El Consell d’Eivissa llevó a cabo durante la tarde de ayer una charla sobre el reciente impuesto sobre turismo sostenible, también conocido como ecotasa. El acto fue presentado por el director general de Turisme del Consell d’Eivissa, Vicent Torres Benet, la directora general de Turisme del Govern de las Illes Balears, Pilar Carbonell, y por la directora de la Agencia Tributaria de las Balears, Maria Antònia Truyols.

La sala de actos del Consell estaba repleta de personas con el objetivo de resolver dudas acerca de la reciente ecotasa en las Balears. Un impuesto de turismo sostenible con el que el Govern pretende recaudar fondos para proyectos medioambientales. Entre las personas que acudieron a la reunión informativa estaba Justo González, propietario de la villa Sa Calma, quien no dudó en reconocer que se trata de un «abuso» en toda regla. En esta misma línea, explicó que este tributo lo tendrán que asumir los propietarios y no los visitantes. Como propietario de una villa, anunció que este año será él mismo quien directamente asuma el coste total de este reciente impuesto. «Con las reservas ya hechas, no me parecía bien decirles a mis clientes que tengo que cobrarles más dinero», añadió Justo González.

Críticas

En este mismo sentido se basó Antonio Vería, propietario de un chalé en Cala Vedella que se dedica a alquilarlo. Para este propietario se trata de un impuesto que «tendrá que pagar» porque no le queda «otro remedio». Además, Vería no dudó en reconocer que ya se pagan «suficientes impuestos» como para pagar aún más. Es de la misma opinión que Justo Gonzalez, quien concluyó en al final el que pagará el tributo será el propietario del chalé y no el visitante. «La administación nos pide dinero a nosotros, pero la verdad es que ya pagamos suficientes impuestos», criticó el propietario del chalé en Cala Vedella.

A pesar de querer mantener su anonimato, el propietario de una empresa comercializadora de estancias turísticas en Sant Jordi mostró su disconformidad en la «imposición» de este nuevo tributo. Con todo ello, desveló que se trata de una doble imposición, ya que este impuesto lleva incluído otro tributo de un 10% de IVA. «En esta charla estamos escuchando algo completamente ilegal y esto cualquiera puede impugnarlo porque se trata de un doble impuesto», denunció el propietario. Con todo ello, no cierra las puertas a este tributo sobre el turismo sostenible y prefiere esperar a ver si de verdad se destina a proyectos sobre el medio ambiente, tal y como dicen desde las instituciones.

Esperanza

Por otro lado se sitúan aquellas personas que, a pesar de acudir al acto sobre la funcionalidad de la ecotasa, son de la opinión que es una «buena opción». A pesar de tener dudas en cuanto al destino al que se le dará a este impuesto, Juan José Noguera, socio de la Asesoría Unidad, le parece que se trata de un «buen concepto». Aun así, no dudó en criticar que también puede «encarecer» el destino, convirtiéndose en una «carga» más. A pesar de todo ello, concluyó que «no afectará» al turismo y este tributo «se asentará» con el paso del tiempo.

El optimismo también se traslada a José Pombo, titular de la Asesoría Pombo, quien también señaló que le parece una «buena idea» si el fin es destinarlo a proyectos medioambientales. Además, descarta que este impuesto en el coste del precio a los visitantes pueda perjudicar al turismo de las islas. «Este tipo de impuestos también están en otros países y los turistas siguen viajando a esos destinos», destacó Pombo.