A las investigaciones iniciadas el pasado martes en la discoteca Amnesia, ayer se le sumaron Space y Privilege con nuevos registros en el marco de la operación ‘Chopin’, el mayor operativo contra la economía sumergida a nivel nacional, orientado en este caso en el sector del ocio nocturno. La investigación, que ha movilizado a más de 500 funcionarios de la AEAT, ha incluido el registro en once comunidades autónomas de 87 discotecas y locales de 110 sociedades que facturan más del 20 % del total del sector del ocio nocturno.

En Eivissa, ayer se iniciaron las nuevas pesquisas sobre las 06.30 horas, cuando una treintena de agentes de la Policía Nacional y empleados de la Agencia Tributaria de Aduanas irrumpían en las oficinas de los citados establecimientos de Platja d’en Bossa y Sant Rafel.

En un primer momento, la acción se centró en este último enclave, donde se contó con la participación de algún medio aéreo, aunque el dispositivo se desarrolló en paralelo en ambas discotecas, impidiendo inicialmente la normal actividad a empleados y proveedores, extremo que se facilitó horas más tarde.

El objetivo era recopilar la mayor información posible sobre la recaudación del día y el funcionamiento ordinario de los sistemas informáticos de emisión de tiques, facturación y caja.

La búsqueda en las oficinas de los dos establecimientos pitiusos citados se prolongó durante toda la mañana, culminando a primera hora de la tarde con la obtención de varias cajas de documentación en papel y en soporte informático que fueron trasladados a tres embarcaciones de Aduanas que se encontraban atracadas en el puerto de Vila, al parecer desde la noche anterior.

Sin nuevas detenciones

Según explicó el Ministerio de Hacienda, al tratarse de una intervención de carácter administrativo, las actuaciones de entrada y registro no implicaron detenciones, aunque se está investigando, en el ámbito nacional, a 14 personas físicas vinculadas con las 110 sociedades.

Por otra parte, fuentes de la AEAT señalaron que tras los registros comenzarán las inspecciones, si bien han subrayado que ya se han descubierto varias sociedades que ocultaban sus ventas y con grandes sumas de dinero en efectivo.
De hecho, según fuentes cercanas al caso, se han descubierto verdaderas torres de dinero en metálico escondido en especie de cajas fuertes y sobres con dinero B con los que se pagaba a las plantillas, los relaciones publicas y otros gastos. Cabe recordar que el pasado miércoles se localizaron unos 2 millones de euros en efectivo dentro de las oficinas de la discoteca Amnesia.

La denominada macrooperación ‘Chopin’ ha supuesto el despliegue de más de 500 funcionarios de la AEAT, apoyados por efectivos policiales, que han descubierto grandes cantidades de dinero negro en metálico escondido o preparado en sobres para retribuir a la plantilla y pagar gastos, según fuentes próximas al operativo. Entre los pocos nombres que han trascendido están las discotecas ibicencas Space y Privilege, y la madrileña Joy Eslava.

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La AEAT solo ha facilitado la distribución geográfica de los locales registrados, la mayoría ubicados en la Comunidad Valenciana (20), seguida de Cataluña y Galicia (16 cada una), Andalucía (10), Madrid (7), Aragón, Baleares y Canarias (4 cada una), Castilla y León (3), Extremadura (2) y Asturias (1).

La mayoría de los registros se hicieron a primera hora del viernes, al cierre de los locales, para acceder a la recaudación del día y al funcionamiento ordinario de los sistemas informáticos de emisión de tiques, facturación y caja.

La operación se ha puesto en marcha coincidiendo con el inicio de la temporada alta en las discotecas de las principales zonas costeras, aunque se llevaba gestando desde principios de año cuando Hacienda detectó un volumen de operaciones con tarjeta «anormalmente alto», que en algunos casos llegaba al 76 % del total de operaciones del local, para un sector en el que prima el pago en efectivo.

El departamento de Inspección de la AEAT corroboró después que las empresas afectadas estaban declarando un volumen de cobros con tarjeta de crédito que duplicaba los movimientos de efectivo en cuentas bancarias conocidos por la agencia, lo que hizo saltar las alarmas sobre la posible existencia de «un gran circuito paralelo de efectivo» que se estaba ocultando al fisco.

Conforme fue avanzado la investigación se observó que había diferencias sustanciales entre la actividad declarada y la que reflejaba el análisis pormenorizado del aforo habitual de los locales en relación con el precio de las entradas y de las consumiciones.

La vigilancia de los locales permitió detectar que la práctica fraudulenta más común pasaba por la venta previa de tiques para consumiciones que posteriormente se eliminaban en la barra al ser servidas, con lo que no se contabilizaba la consumición, aprovechándose de que en el sector del ocio los destinatarios del servicio son siempre consumidores finales.

LA NOTA

Doble objetivo: regularizar el fraude y disuadir al infractor

Según Hacienda, con esta operación se pretende no solo regularizar el fraude fiscal que finalmente aflore, sino también transmitir a los sectores involucrados en estas prácticas un mensaje disuasorio para que “las reconduzcan hacia el correcto pago de sus obligaciones tributarias”.

Asimismo, este tipo de operativos sirve para contrastar con pruebas el funcionamiento de determinados sectores, lo que ofrece datos reales sobre estructura de costes, manejo del efectivo, canales de aprovisionamiento y pagos a profesionales y trabajadores.