‘Un mar de posibilidades’, gestionado por Pedro Cárceles, atiende cada año a unas 300 personas con necesidades especiales. | Manu Gon

La iniciativa solidaria Un mar de posibilidades, que todos los años pone en marcha Pedro Cárceles con el apoyo del Club Náutico de Ibiza e instituciones privadas como la Obra Social La Caixa, Valoriza o la Fundación Abel Matutes, sigue creciendo cada día que pasa. Aunque cada año siempre hay incógnitas sobre su futuro lo cierto es que tras cumplir 13 ediciones el proyecto parece más vivo que nunca. Algo que es posible gracias, por ejemplo, a una serie de mejoras realizadas por el Ayuntamiento de Eivissa en las instalaciones que tiene el Club Náutico de Ibiza en la playa de Talamanca.

Dichas mejoras han consistido, según Damià Verdera, comodoro del club, «en mejorar la movilidad de todos los usuarios del programa y de los alumnos que forman parte de la escuela de vela». Así, el consistorio de Vila ha invertido unos 18.000 euros «en instalar una pasarela de madera desde el aparcamiento hasta la zona de la playa de unos 18 metros de longitud, en mejorar las duchas con la construcción de un sumidero, en la adecuación del parquin y en la instalación de dos puertas y un vallado definitivo de todo el perímetro de la zona de la escuela».

En este sentido, el alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz, recordó que se trataba de unas mejoras que se llevaban demandando desde hace tiempo por parte del Club Náutico de Ibiza. Por ello, y por la labor «tan importante que hace Un mar de posibilidades con cerca de 300 personas con necesidades especiales de todas partes de la isla», el primer edil se mostró especialmente orgulloso de la inversión y las mejoras realizadas. «Esta iniciativa da, sin duda, un salto de calidad a la playa de Talamanca, una de las más importantes del municipio, y supone una de las labores más enriquecedoras que puede tener una ciudad», explicó Ruiz.