El crucero más lujoso del mercado atracó ayer por primera vez en el puerto de es Botafoc para promocionar su oferta de lujo | DANIEL ESPINOSA

«It’s amazing» [es asombroso], repetían sonrientes algunos de los pasajeros del crucero Seven Seas Explorer al pisar el puerto de es Bofatoc en Eivissa. Desde las 08.00 horas el crucero más lujoso del mercado hasta el momento atracó por primera vez, y solamente por unas horas (hasta las 18.00) en aguas de Eivissa. Esta será la primera de las cuatro escalas que tienen previstas en la isla.
De esta manera, Eivissa se convierte así en uno de los puntos de la primera ruta que realiza este crucero que, a diferencia de los demás, destaca por su elegancia y minimalismo. Motivo por el que le convierten en la ciudad flotante más lujosa construida hasta el momento. Es por ello que este nuevo crucero, bautizado el 13 de julio por la princesa Charlène de Mónaco, está realizando, durante estos días, un recorrido inaugural por puertos del Mediterráneo a bordo de directivos de la compañía Regent, agentes de viaje que lo promocionan, además del propio alcalde de Miami. En total 592 pasajeros. En esta misma línea, aun no ha transportado a turistas, pero lo hará en la próxima ruta (el 23 de julio) donde de nuevo atracarán en el puerto de es Botafoc.
Encanto y lujo
Lo cierto es que este crucero que a simple vista desde el exterior puede parecer uno igual que otro, se diferencia de los demás en muchos aspectos en el interior de esta arquitectura de lujo flotante. Así lo hicieron saber parte de los representantes de las instituciones insulares que, nada más entrar por el arco de seguridad del crucero, no dudaron un instante en indicar, sin dejar de mirar a cada espacio del mismo, que no habían visto tal «encanto» en un crucero. Entre los representantes de las instituciones de la isla no perdieron la oportunidad de acudir a la cita, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, el director insular de Turismo, Vicent Torres Benet, representantes de Autoritat Portuaria (APB), y el consignatario de Ibiza Mar Consignatarios, Pepe Torres.
Este crucero que, a pesar de no ser uno de los que más pasajeros alberga (780 viajeros), materializa al milímetro el concepto de exclusividad que lleva asociada a la marca Regent. Destaca por la elegancia sutil del mobiliario de las once plantas, con asientos de cuero grueso, tapizados decorados con diferentes figuras en cada salón o lámparas vanguardistas que alumbran las noches sobre el mar. Tampoco pasan desapercibidos los cuatro comedores orientados y diseñados en especialidades italianas, neoyorkinas, asiáticas y francesas. Incluso hay un comedor abierto las 24 horas para todos aquellos que deseen nutrirse a cualquier hora del día.
Los visitantes que prefieran una velada lo más tranquila posible, lo podrán hacer en salones donde la música en directo amenizará las horas que pasan surcando las olas o, por el contrario, aprovechar para apostar en el casino, y así darse un lujo en las tiendas de cosméticos y textiles. Otra forma de relajarse es el spa, que ofrece a los asistentes un oasis de pura relajación con actividades variadas.
Lo cierto es que esta ciudad diseñada por auténtico lujo al alcance de los más privilegiados dejará asombrado a todo el que acuda. Los propios representantes de las instituciones insulares así lo comprobaron y destacaron que no les importaría embarcar «hasta la próxima ruta». Además, tanto el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, como representantes de Autoritat Portuaria (APB) y el consignatario de Ibiza Mar Consignatarios, Pepe Torres, obsequiaron al capitán del crucero con una representación de la diosa Tanit, y el capitán hizo lo mismo entregándoles una placa. Ahora el puerto de Eivissa espera la segunda visita, de las cuatro previstas en total, del crucero más lujoso. La cita será el próximo 23 de julio en el puerto de es Botafoc.