Volar hasta Eivissa sigue siendo un lujo incluso en low cost. Este periódico publicaba en su edición de ayer que venir a Eivissa en agosto en avión puede tener un coste medio de 170 euros en alguna de las cinco compañías que más trabajan con la islas. Sin duda, no puede decirse que sea un precio de ganga y, pese a la fama que tienen
ciertas compañía low cost, al final no es tan económico como nos quieren hacer creer.

Un mayor esfuerzo para que vengan más cruceros. A diferencia de Palma, donde parece que el turismo de cruceros molesta a algunos ‘progres’, incluido a algún representante de la Conselleria de Turisme, en Eivissa sí interesan y mucho. Una buena muestra es la destacada presencia institucional (Vicent Torres y Rafa Ruiz) que en pleno domingo hicieron al crucero Seven Seas Explorer, un auténtico hotel de lujo sobre el mar.

El servicio de urgencias de Can Misses, un auténtico desastre. En un artículo publicado ayer la periodista María José Real explicaba con todo tipo de detalles la odisea que pasó un familiar suyo en el servicio de urgencias de Can Misses. Cientos de pacientes y familiares han vivido la misma situación a diario y, pese a las promesas, todo sigue igual o peor. La sanidad pública no está al nivel que se merece Eivissa. Ni de lejos.