La primera ola de calor de este verano, que ha llegado en las últimas horas a las Pitiüses, empezará a remitir con una bajada de las temperaturas de hasta ocho grados, antes de dar paso a un nuevo ascenso de las máximas en toda España a partir de la próxima semana.
En Eivissa y Formentera se alcanzaron ayer temperaturas máximas de 34 grados centígrados. Durante la madrugada las temperaturas se movieron por encima de los 20 grados lo que, unido a la intensa humedad –de hasta el 85%– refuerzan la sensación de bochorno en las islas. Durante el día, el índice ultravioleta está en nivel máximo (9), por lo que se recomienda extremar las precauciones si se toma el sol.
La Agencia Estatal de Meteorología mantiene el aviso amarillo por calor en las Pitiüses hasta la tarde de hoy, momento en el que comenzarán a suavizar las temperaturas.
Bajada generalizada
El episodio de calor ya ha finalizado, avanzó Modesto Sánchez, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien pronostica que los próximos días serán más suaves y agradables debido a una bajada generalizada y paulatina de las temperaturas, en torno a 6-8 grados dependiendo de la zona.
El fin de semana dejará mínimas en torno a los 22/24 grados en zonas del sur peninsular y entre 18 y 20 grados en el centro de España mientras que por el día los valores serán más comedidos: 33/34 grados en el sur peninsular y Extremadura y unos 30/31 en el interior de la Península.
A partir del domingo, y sobre todo del lunes, se empezarán a recuperar algo los valores máximos y probablemente se vuelvan a dar avisos de color amarillo por calor, aunque no será hasta el jueves y días sucesivos cuando se volverá a hablar de altas temperaturas.