Podemos tiene la sartén por el mango en el Consell d’Eivissa y así se lo recordó ayer al presidente. La vicepresidenta podemita, Viviana de Sans, aseguró ayer en el debate sobre el estado de la isla de Eivissa que la confección de los presupuestos para el año 2017 «será el momento clave que marcará de forma irreversible el éxito o el fracaso de esta coalición de gobierno. Estamos en el segundo año de gobierno y las medidas estructurales del programa no pueden esperar más».
¿A qué medidas se refería De Sans? Básicamente a la modificación del Plan Territorial Insular (PTI) «que ahora da carta blanca a la destrucción de la isla»; a la revisión del recientemente aprobado Plan Director Sectorial de Carreteras, la aprobación de un Plan de Movilidad y la apuesta por una empresa pública de transporte a partir de 2019. «Queremos dejar claro a todas las personas que nos votaron llenas de ilusión por el cambio que no los traicionaremos. Que haya unos presupuestos consensuados en 2017 dependerá de su capacidad de aplicar el programa pactado», le dijo al presidente Torres la portavoz del grupo Podem–Guanyem, quien añadió que «seremos constructivos y leales como siempre lo hemos sido, pero tamibén firmes e inflexibles. Todo el mundo tiene que tener claro que estamos en un punto de no retorno, ya ha pasado el tiempo de la adaptación y de la dilación; Eivissa no puede esperar más, es ahora o nunca, y la buena noticia es que está en nuestras manos».
De Sans destacó que durante el primer año de gobierno «ya se nota nuestro sello en las acciones políticas» pero avisó que no caerán «en la autocomplacencia, nos tenemos que exigir mucho más y gran parte de los ciudadanos piensan lo mismo», antes de destacar que «nuestra isla se encuentra al límite» y que Eivissa «tiene muchos números en el sorteo para morir de éxito».
Barco a la deriva
Por su parte, el grupo Popular criticó la labor del equipo de gobierno durante el primer año de legislatura, «que no de gobierno, porque de ésto ha habido poco», señaló el portavoz del PP, Mariano Juan. Desde las filas populares, además, señalaron que el barco que, metafóricamente, gobierna Vicent Torres «va a la deriva; el problema de tener ansias para sacar al PP de las instituciones y repartirse las sillas es que después se forman gobiernos débiles y vienen aquí con las manos vacías», aseguró Juan, quien añadió que a tenor del resultado de las elecciones generales «ya se ha visto que han decepcionado a mucha gente».
Mariano Juan destacó que, a su juicio, el equipo de gobierno todavía no ha presentado proyectos nuevos sino que «todavía están trabajando con los nuestros; gobernar no es sólo pagar las nóminas y el gasto corriente». Juan también criticó el más de medio millón de euros de más que cuestan los cargos políticos del Consell en relación a los de la pasada legislatura. Para Mariano Juan, la coalición PSOE–Podem–Guanyem han gobernado este primer año «a base de titulares y moratorias. Usted es un presidente con las manos atadas; está en manos del grupo político con menos representación» y le pidió al presidente que si se modifica el PTI se haga «con consenso».
Además, Mariano Juan señaló que «la seña de identidad de este equipo de gobierno es la inestabilidad» y apuntó que «gobiernan exclusivamente para sus votantes».