En el desfile participaron siete marcas afincadas en Eivissa. | DANIEL ESPINOSA

Un canto a las musas de la inspiración y de la creatividad, a la belleza y a la elegancia, a lo atrevido con buen gusto, a lo innovador y a lo vanguardista, al hermanamiento de culturas y a todas las cosas bonitas que nos hacen enamorarnos de esta vida en Eivissa. La tercera edición del Atzaró Fashion Festival volvió a abrir de par en par las puertas de sus oníricas instalaciones para ofrecer a los cerca de dos mil asistentes al evento una velada estelar puesta al servicio de la moda, el arte y la música.

Como impulsor y pionero de los primeros fashion shows que se celebraban en Eivissa, Atzaró Agroturismo continuó con su apuesta por apoyar la moda y a los diseñadores residentes en la isla con un espléndido desfile de modelos en el que siete conocidas marcas con raíces ibicencas presentaron en cinco pases lo mejor de sus colecciones.

Ricardo Almenar, responsable de relaciones con la prensa del agroturismo, aseguró que «esta edición la hemos organizado con mucho cariño porque se trata de un evento que nos hace muy felices y que ha ido creciendo a un ritmo increíble en estos tres años». Además, aseguró que «no es moda Adlib pura sino desfiles de moda de diseñadores asentados en Eivissa muy conocidas internacionalmente».

Así, a medida que se acercaba el inicio de la gala el backstage elevaba su temperatura y bullía de animación con modelos, vestidoras y maquilladoras. Mónica Moreno, directora del backstage, confirmó que había 27 vestidoras de la Escola d’Art i Oficis, 25 modelos profesionales y varios extras que habían venido con algunas de las marcas.

El desfile

La primera de las firmas en desfilar fue World Family Ibiza, que sorprendió con una propuesta fiel a su estilo, con un catálogo de prendas con todo tipo de cortes y tejidos que mezclaron reminiscencias nativas americanas, de la India y de Eivissa. La tabla cromática fue absolutamente multicolor con estampados, tonos celestes, blancos, rojos, negros y dorados. Alok, su creador junto a su pareja Merel, explicó que buscaban «honrar a tres generaciones: los abuelos, a los padres y a los hijos, recordando toda la la magia de la vida, de dónde venimos y quienes somos»

El segundo pase alumbró un desfile conjunto de Aquamarine Ibiza y Flipflop and Treacle en el que los maniquíes lucieron tentadores trajes de baño para hombres y mujeres, finas y vaporosas prendas con mucha caída y trajes de noche con formas lisas que realzan la figura femenina, predominando el colorido y el negro más absoluto. La tercera fue La Galería Elefante by Victoria, con una línea de cortes frescos, un seductor estilo de informalidad, mucho vuelo en las faldas de algunos de sus coloridos diseños y vestidos de noche o de fiesta en rojo, negro o celeste que brillaron fulgurantes bajo los focos por su majestuosidad. El siguiente en correr turno fue Belén Boheme, quien propuso deslumbrantes propuestas en blanco y marfil con perfiles alisados de estilo Adlib, de novias o de noche, así como otras sugerencias con estampados en rosa, azul o violeta que levantaron ecos de admiración entre los asistentes.

Finalmente, el cierre lo protagonizaron conjuntamente SacredLove Child y Karma of Charme Ibiza, provocando una explosión de osadía y atrevimiento con una original colección de prendas y calzado para hombre y mujer, que llamó profusamente la atención por sus exóticos diseños con largas casacas de anchas mangas y de clara inspiración oriental. A esta línea sumaron también provocativos modelos con aire tribal, largos flecos, tocados de plumas o de flores en la cabeza y transparencias que invitan a soñar.

El Atzaró Fashion Festival 2016 se complementó con una exposición de cuadros y láminas de Toshy y una sesión musical en vivo de la banda ibicenca Red Funcky Jackets Ibiza y del dj Alex Baby.