El Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer por unanimidad una inversión de 2,13 millones de euros para el embellecimiento y mejora del entorno rural. El concejal de Hisenda, Pedro Juan Marí, remarcó que se destinará a proyectos «sostenibles», como la rehabilitación, reconstrucción y revestimiento de muros potenciando el uso de la piedra seca.

Dentro del presupuesto de partida, el Consistorio actuará en el reasfaltado de los caminos de Perella y Atzaró (755.000 euros); camí de Cas Governador (271.250 euros); Arabí de Dalt, Cas Campaner, Coll de sa Vaca, Pont de Cas Roig i Can Pere des Puig (871.800 euros); y camí de Cas Ramons (237.280 euros).

La instalación de un paso para peatones en la carretera E-20 a la altura de Es Molí de Puig d’en Valls también recibió el consenso de los grupos del ayuntamiento. Los concejales no dudaron en señalar que es «urgente» y «reclamada» por los vecinos, quienes presentaron un escrito con 450 firmas pidiendo este paso. «Habrá más movimiento por la zona con los grandes comercios que hay», indicó el concejal de la Parroquia de Puig d’en Valls, Toni Marí.

Hasta ahora, los que han querido llegar hasta Vila lo han tenido complicado, y hay quienes no les ha quedado otra opción que atravesar el puente subterráneo, en el que una señal recuerda que está prohibido el paso, para llegar hasta el lugar. Durante el pleno, los portavoces del grupo socialista comentaron que ha habido personas que al cruzarlo se han caído por las malas condiciones del tramo. Un aspecto que compartió el grupo municipal Guanyem, quienes dieron su apoyo a este proyecto ante la necesidad de «dar una accesibilidad» entre Puig d’en Valls y Vila.

Unanimidad

Con la aprobación de todos los partidos, el proyecto de la creación de un subparque de bomberos para la zona Norte de la isla está a la espera del envío al Consell d’Eivissa para acordar su puesta en marcha. La problemática de la sequía y el crecimiento en el número de viviendas son los motivos por los que, aseguró la regidora de Litoral y Playas, Antonia Picó, se ha aumentado el riesgo.

El momento de tensión se vivió cuando Mariano Juan mostró su hartazgo ante las promesas y felicitaciones recibidas por parte del conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, por el buen trabajo que lleva a cabo el Consistori en la gestión de lodos. Además, Mariano Juan exigió que «paguen de una vez este perjuicio económico».