La isla de sa Conillera, que incluye también los islotes de Bledes y Espartar, muy próximos a Eivissa, se trata de una de la Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) y que se encuentra en una situación de riesgo «muy alta». Esta conclusión se ha extraído del comunicado emitido por la entidad SEO/BirdLife. Además, las amenazas en estos islotes, donde anida la especie de ave marina más amenazada de Europa (la pardela balear), son el impacto del turismo y del urbanismo.

El coordinador del área de Conservación de la entidad, Juan Carlos Atienza, aseguró que a pesar de los trabajos de conservación que realizan en la zona distintas organizaciones, BirdLife no cuenta con «suficientes datos» para determinar si la evolución es positiva o negativa. Aun así, el propio informe advirtió de que el deterioro de la IBA «puede ser muy rápido si no se actúa, ya que las amenazas podrían hacer efecto en tan sólo cuatro años».

Además, la organización conservacionista informó durante el día de ayer de que el último estudio de BirdLife International identificó un total de 422 espacios de conservación para las aves en situación de riesgo crítico repartidos en 100 países.