El Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN) presentó ayer en Cala d’Hort sus propuestas de gestión sostenible sobre el fondeo de embarcaciones para la protección de las praderas de posidonia del litoral pitiuso.

En base a un informe titulado La Mar, una responsabilitat compartida, centrado en el caso de Cala d’Hort, el grupo ecologista solicita a las autoridades medidas urgentes como la delimitación mediante boyas de las zonas donde crece esta planta acuática para que no puedan acceder las embarcaciones. De esta forma, el fondeo se practicaría sobre arena para «proteger hábitats frágiles y especies protegidas».

Según denunciaron el portavoz del GEN, Mariano Marí, y el responsable de la campaña marina sobre la posidonia, Jorge Sáenz, ni el Govern balear ni la Demarcación de Costas en Balears «tienen voluntad política de proteger la posidonia» y reiteraron la necesidad de balizar las zonas ocupadas por praderas submarinas de esta planta oceánica. En el caso concreto de Cala d’Hort, criticaron que haya días en los que fondean unas 200 embarcaciones y señalaron que mediante el balizamiento solo habría espacio para medio centenar. También reclamaron la sustitución de los fondeos fijos de uso particular por los ecológicos y defendieron un «acceso público al mar».

En el mismo acto, un grupo de voluntarios y de activistas instalaron boyas ecológicas para prohibir el acceso de los yates a las zonas con praderas de posidonia. También acudieron en kayak a las distintas embarcaciones para informar a los patrones del daño que ocasionan las anclas en la posidonia, tal y como está realizando durante las últimas semanas un grupo de personas comprometidas con la protección del litoral pitiuso.

Los técnicos del GEN y responsables del proyecto El mar, una responsabilitat compartida están llevando a cabo un monitoreo, durante el presente mes de agosto, sobre los fondeos en las zonas de es Xarco, es Jondal, Cala d’Hort y es Vedrà. Durante la primera fase del proyecto se analizaron las zonas de Talamanca, Porroig, Cala Salada y Cala d’Hort (actualmente se está actualizando y ampliando la información recogida durante la primera fase).

Los principales trabajos que se realizan son la localización con GPS de las embarcaciones fondeadas, una clasificación por eslora, seguimiento de los fondeos (sobre posidonia y arena), realización de fotografías y vídeos ilustrativos de la erosión que provocan las embarcaciones sobre las praderas de posidonia oceánica, zonación de las playas y calas en función de la distribución de embarcaciones y de los ecosistemas submarinos presentes, y elaboración de cartografía específica de las diferentes áreas.

Cartas náuticas

Los ecologistas insisten en la necesidad de seguir trabajando para convertir los Lugares de Interés Comunitario (LIC) en Zonas de Especial Conservación (ZEC) y en la inclusión de las praderas de posidonia en las cartas náuticas, en las que se informe de la prohibición de fondear sobre estos ecosistemas.

«Actualmente, en las cartas náuticas del Instituto Hidrográfico de la Marina se favorece el fondeo sobre posidonia, causando su degradación y progresiva desaparición», indica el informe.

De hecho, señala que en las actuales cartas náuticas, las áreas de fondeo se solapan con las zonas donde se encuentran las praderas de posidonia, lo que provoca que «muchas veces, por desconocimiento, los patrones de embarcaciones fondeen sobre esta planta marina», concluyeron los responsables del GEN.