La reparación de la tubería provocó un gran boquete a la entrada de la playa. | DANIEL ESPINOSA

La rotura de la tubería que capta agua de la playa de Talamanca a la desaladora de Vila provocó ayer problemas de falta de presión en Eivissa, especialmente en Dalt Vila, donde un establecimiento hotelero de la zona tuvo incluso que instalar una bomba de agua para que sus clientes pudieran ducharse con normalidad.

Noticias relacionadas

Desde la Conselleria balear de Medi Ambient confirmaron estos problemas y los achacaron a que la desaladora tuvo que dejar de funcionar y el suministro se alimentaba únicamente de los depósitos de agua que impiden que el agua llegue con la misma presión. Esa pasada noche estaba previsto que la desaladora volviera a ponerse en marcha con normalidad aunque el Govern no descarta que los problemas de suministro se alarguen unas horas más hasta que el flujo de agua vuelva a la normalidad.

Mientras tanto, el boquete que los operarios de la Agencia Balear del Agua (Abaqua) hicieron para arreglar la tubería de la desaladora que reventó el lunes por la noche en Talamanca se hizo ayer más grande. No obstante, si se confirman las previsiones, después de dos días de trabajo, en los que el personal de Abaqua trabajó toda la noche del miércoles al jueves, la avería estaría arreglada hoy y el enorme agujero para llegar a la tubería también estaría tapado con hormigón.