La consellera de Mobilitat i Territori del Consell d’Eivissa, Pepa Marí, certificó tras su visita ayer por la mañana a las obras de la carretera de Sant Joan que las mejoras realizadas en la zona de Can Coroner (Sant Llorenç) «no están bien hechas». Es por ello que intervendrán de nuevo en este lugar con tal de que los viandantes puedan acceder por la parada de autobús y no tengan que caminar por en medio de la carretera, como ahora.

Marí comprobó en primera persona que la mayoría de los arreglos estaban completamente «acabados», aunque debido a los hallazgos arqueológicos y a algún poste de luz afectado durante las obras anunció que las mejoras en la vía estarán acabadas en el mes de octubre. Además, señaló que ha hablado con los vecinos de la zona y les ha prometido que se solucionarán los desperfectos, y que los acabados serán agradables para los residentes.

Las obras en la vía interurbana también contarán, según señaló la consellera de Mobilitat i Territori, con mejoras en la señalización. Para ello se pondrá en marcha un nuevo plan de señalización para diferenciar la parte viaria de la turística. «La antigua señalización no contaba con criterios específicos», explicó Marí. Por tanto, el propósito, según la consellera, es que tanto en los accesos a los puntos urbanos como del litoral haya una mejor señalización.

A pesar de los arreglos que Pepa Marí tiene previsto poner en marcha, J.A. Marí, vecino de la zona, se queja de la defectuosa señalización que hay en la carretera de Sant Joan. Este residente aseguró que en algunos puntos del trayecto hay escasa visibilidad y cambios de rasantes con línea discontinua en puntos como los kilómetros 15 y 17 de la carretera Sant Joan.

El peligro de atropello, según J.A. Marí, está en varios puntos, principalmente en la zona de Can Coroner. En este lugar, comentó el vecino, no hay un paso para que los viandantes crucen de un lado a otro de la vía, y esto dificulta que aquellas personas de avanzada edad puedan cruzar con seguridad para ir a la tienda que hay al otro lado. «Les obliga a tener que ir por la carretera a pesar del peligro de atropello», explicó el vecino.

De esta manera, espera que desde las instituciones revisen estos «peligros» porque, según concluyó, «algo está fallando».