Este es el primer mensaje de aviso de la supuesta estafa que apareció en las redes sociales a finales del mes pasado.

En las últimas semanas se está volviendo a producir en Eivissa una estafa que no por antigua deja de repetirse cada cierto tiempo: el timo de la inspección del gas. Un operario está pasando por domicilios ibicencos para ofrecer sus servicios sin previo aviso y cobrando el servicio. Por este motivo, Carlos Salinas, de la Unión de Consumidores de España (UCE), advierte de que cuando una empresa va a hacer una revisión del gas la compañía inspectora «siempre» tiene que informar a los vecinos con una cartel donde se avisa del día en el que los inspectores pasarán por los domicilios.

El técnico que acude a las casas revisa la instalación e informa al usuario en qué estado está y, si tiene que cambiar algún componente de la instalación lo comunica al usuario para que contrate con quien quiera los trabajos o cambie él mismo los elementos. Después de haber solucionado el problema, si lo hubiere, los inspectores vuelven al domicilio para certificar que todo está bien sin que haya que desembolsar ninguna cantidad en el momento, ya que los cobros se hacen en la factura del gas o de la electricidad. Salinas asegura que este timo se produce periódicamente: «hace un año y medio la Dirección General de Consumo del Govern puso en manos de la fiscalía los casos que les pasamos». Y da una pauta fundamental para hacer frente a la situación si algún inspector del gas llama a su puerta: «No lo deje entrar y dígale que ya le han hecho la revisión».

Y precisamente eso le pasó precisamente a la vecina de Cas Serres, Yasmin Marí, que avisada por una publicación en las redes sociales sobre una persona que se sintió estafada en Sant Antoni tuvo la desagradable visita el día 15 de agosto, festivo, de un inspector del gas, que para su sorpresa llamó a su puerta. Yasmin se percató de que era la misma persona que había estado en el domicilio de Sant Antoni y rechazó sus servicios. El hombre desapareció del edificio sin llamar a ninguna puerta más. Después de este suceso la mujer compartió en las redes sociales la foto con la tarjeta del supuesto operario, que le había sido facilitada anteriormente por el denunciante de San Antoni, y otras personas se apresuraron a contestar al haber tenido la misma experiencia.