El futuro PGOU del municipio de Eivissa condicionará las normas urbanísticas de los próximos años.

El Ayuntamiento de Eivissa ha recibido un total de 184 alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se aprobó inicialmente en pleno el pasado mes de abril.

Las alegaciones proponen cambios en el futuro PGOU aunque «no todos son negativos», tal y como explicó la concejala de Territori, Elena López, ya que, en algunos casos, son alternativas para mejorar el planeamiento urbanístico. Las principales propuestas de modificaciones giran en torno a los tipos de suelo, las unidades de actuación, sobre eficiencia energética o cuestiones de movilidad.

«A partir de ahora estudiaremos todas las alegaciones y las aceptaremos o no basándonos en criterios técnicos y económicos y, sobre todo, en nuestro modelo de territorio», explicó López sobre estas alegaciones que han sido presentadas principalmente por particulares, propietarios de terrenos y por dos partidos políticos, el PP y Podemos.

El plazo para aceptar las alegaciones terminó el pasado mes de julio y, desde este momento, el Ayuntamiento dispone de dos años para aprobar provisionalmente el PGOU incorporando las alegaciones correspondientes y las prescripciones que puedan hacer el resto de administraciones.

El nuevo planeamiento urbanístico del municipio de Eivissa sustituye al de 2009, anulado por el Tribunal Supremo por carecer de un informe medioambiental.

Por este motivo y hasta la aprobación definitiva del nuevo Plan General, el Ayuntamiento solo puede dar licencias de obra que cumplan los parámetros del nuevo ordenamiento y del PGOU de 1987, el anterior al anulado.