Imagen de es Vedrà. | Ultima Hora

La tripulación de la guardamar Caliope rescataron la medianoche del martes en es Vedrà a un hombre que cuatro horas antes se había adentrado en el mar en Cala d’Hort.

«Vine para tocar la roca y recibir la fuerza y la energía que emana es Vedrà», señaló el hombre de 42 años y nacionalidad argentina a los efectivos que participaron en el rescate.

La realidad fue bien diferente ya que cuando fue localizado estaba «exhausto y bastante afectado físicamente», apuntó el capitán de la Caliope, Benito Núñez.

Eran las 21 horas cuando el 112 daba la alerta de la desaparición de un hombre que llevaban buscando desde hacía unos 45 minutos. Varias embarcaciones particulares le habían avistado cerca de es Vedranell pero, finalmente, se le perdió el rastro.

En el dispositivo de búsqueda participó la guardamar Caliope de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil.

Rescate nocturno

Con la caída de la noche los trabajos de búsqueda se hicieron más complicados. Para la localización del hombre desaparecido fue clave la utilización de la cámara de visión nocturna con la que está dotada la Caliope.

Según apuntó Núñez al PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA, el hombre había nadado las más de 2 millas y media que hay entre Cala d’Hort y la isla de es Vedrà pero no tenía fuerzas para regresar.

Además, se había producido un cambio de las condiciones meteorológicas y había empezado a soplar viento en la zona.

Desde el puente de gobierno de la Caliope se iba dirigiendo la trayectoria de la zodiac de Salvamento Marítimo que rastreaba la zona más próxima a es Vedrà.

Tras cerca de tres horas de búsqueda, la silueta del hombre apareció en el monitor de la cámara de visión térmica de la guardamar Caliope.

El hombre, que era de complexión fuerte, explicó que se había propuesto hacer la travesía a nado para «tocar la roca y recibir su energía». Las fuentes consultadas indicaron que el hombre presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia estupefaciente.

Cuando fue localizado y rescatado, estaba agotado y empezaba a presentar síntomas hipotermia.
«Lo hemos localizado a tiempo para salvarle la vida ya que en el estado en el que estaba y cómo estaba la mar, su vida corría serio peligro», apuntó Núñez.

Una vez rescatado por la zodiac, el hombre fue trasladado por la guardamar Caliope hasta el puerto de Sant Antoni, donde fue entregado a los agentes de la Guardia Civil.

Según las fuentes consultadas, al hombre se le abrió un expediente sancionador ya que su temeraria aventura movilizó a un dispositivo de búsqueda.

La guardamar Caliope, con base en Sant Antoni, refuerza durante la temporada de verano el trabajo que despliega desde Eivissa la salvamar Markab.

Benito Nuñez destacó la importancia de la cámara de visión térmica en este tipo de intervenciones. Recordó que a principios de verano ya fue fundamental para localizar a un joven que se había perdido con una moto acuática en la zona de es Vedrà. «Es tecnología punta que sirve para salvar vidas», apostilló.