Ayer constatamos (otra vez) que los adalides de la nueva política no saben encajar las críticas y que este verano en Cala Salada todo ha funcionado a las mil maravillas. Al menos así lo ve el concejal de Medi Ambient de Sant Antoni, Pablo Valdés, al que no le sienta nada bien que los periodistas de este medio de comunicación (al que él se refiere como la Cuore en Facebook) expliquen lo que sus ojos ven y escriban las quejas que los usuarios de esta playa explican. Eso sí, cuando Diario de Ibiza (el medio de referencia de la isla para él) habla de “quebraderos de cabeza” y de “cierto caos” en Cala Salada, él no dice ni pío. El PP echó en cara al líder de Reinicia que no hubieran contado con ellos ni con los vecinos a la hora de elaborar el plan de limitación del tráfico en este punto tan sensible de la costa portmanyina. La respuesta de Valdés fue atacar a este periódico y acusarnos de “falta de rigor” y de que nuestra línea editorial está sujeta a “criterios económicos”. Demostrar que en Cala Salada no ha habido ningún colapso (Valdés se preocupó de leer la definición de la RAE a todos los presentes) este verano le llevó a Valdés casi media hora. Treinta minutos que utilizó en comparar las fotografías de coches mal aparcados y de gente bajando hasta la playa caminando publicadas por este diario con otras de atascos de vehículos en lugares como Cala d’Hort, Cap des Falcó, Benirràs y Platges de Compte. Valdés, ante la incredulidad de los concejales del PP, también se atrevió a comparar comentarios vertidos en Tripadvisor sobre Cala Salada y Benirràs. Ayer también quedó claro que esta playa portmanyina es, sin ninguna duda, la niña de los ojos de Valdés. “Cala Salada es la playa mejor conectada de la isla. No aceptó según qué lecciones porque el escenario es absolutamente mjor que el del año pasado. Es un modelo que se copiarán en la isla y estamos orgullosos de él”, sentenció el concejal de Medi Ambient.