E l escenógrafo alemán Armin Heinemann ha estrenado este lunesen el Palau de Congressos de Eivissa en Santa Eulària su décima ópera en la isla. Para esta ocasión eligió el título de Giacomo Puccini Madama Butterfly al considerar que «está muy ligada a las emociones y es una obra que gusta mucho a la gente». Y así fue, emociones no faltaron entre el público al narrar esta historia de amor y desgarro, de fascinación e ilusión, pero también de desilusión y destrucción con final dramático. La de ayer fue una actuación que derrochó emotividad sobre el escenario, la que supieron transmitir el tenor Albert Deprius y la soprano Maribel Ortega como actores principales; pero también el coro, los músicos, los responsables de vestuario y demás personal técnico. Cerca de 90 personas, todas ellos bajo la atenta mirada del alma mater de la creación Armin Heinemann, las que triunfaron en el estreno de esta obra que colmó el Palau de Congressos. La ópera de Heinemann en Santa Eulària continuará con sus actuaciones los próximos 7, 9 y 11 de septiembre en el Palau de Congressos de Eivissa