Pepa Marí, Marc Pons y Jaume Mateu, ayer durante el balance del plan de choque contra el intrusismo en el transporte.

El plan de choque contra el intrusismo en materia de transporte impulsado por el Govern y el Consell d’Eivissa se ha saldado con 650 vehículos inspeccionados, 61 expedientes abiertos, 32 vehículos inmovilizados y sanciones por valor de 255.261 euros.

El conseller balear de Territori, Energia i Mobilitat, Marc Pons, aseguró ayer en rueda de prensa que las sanciones se han debido a infracciones por realizar la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor sin disponer del título habilitante.

Esta campaña especial la han llevado a cabo ocho inspectores desplazados desde Mallorca, junto a los dos de Ibiza, con la colaboración de la Guardia Civil y los agentes de las policías locales de cada municipio.

Balance del plan

El mayor número de infracciones detectadas se cometieron al darse un servicio de transporte discrecional sin disponer de la autorización necesaria. Durante los cuatro meses que ha durado esta campaña (de mayo a agosto) se han interpuesto, entre otras, 26 multas a razón de 4.001 euros cada una, y 21 sanciones por realizar servicios de transporte que no cumplían con las condiciones establecidas en las autorizaciones de la empresa (4.001 euros cada una).

También se han interpuesto nueve sanciones por prestar el servicio de transporte público discrecional de viajeros sin autorización (taxistas piratas) por 6.001 euros cada una; dos por realizar habitualmente transporte de viajeros en vehículos arrendados con conductor en un lugar distinto al de la residencia de la autorización (601 euros por sanción).

También dos sanciones de 4.001 euros por realizar transporte público de mercancías sin disponer de licencia y otra por el mismo valor por dar servicio público en vehículos de nueve plazas sin disponer del título habilitante.

Marc Pons destacó que se trata de la primera vez desde 1998 que el Govern envía inspectores de transportes a Ibiza para colaborar en la lucha contra el intrusismo, y señaló que los resultados alcanzados son «mejores que los de años anteriores» si bien no pueden compararse, precisó, al tratarse de una campaña «nueva y al margen» de la que efectúan el Consell d’Eivissa y las fuerzas de seguridad.

El conseller balear, que anunció que este plan de choque volverá a repetirse la próxima temporada, aseguró que el problema del intrusismo en el transporte «no solo se soluciona con inspecciones» y propuso, a modo de reflexión, «ampliar la temporada o incrementar la oferta de licencias temporales –del servicio del taxi– para que haya una oferta que se ajuste a la demanda».

En este sentido, la consellera de Territori i Mobilitat, Pepa Marí, aseguró que este verano «ha habido 97 taxis más en las carreteras de la isla» y que a través del servicio de GPS «ha habido días con hasta 22.000 llamadas» a Radiotaxi Ibiza.

Por otra parte, Marí reconoció que los taxistas ilegales «se están especializando» en captar potenciales clientes por otras vías «como las páginas webs o las redes sociales». También admitió la dificultad para detectar ‘piratas’ fuera del aeropuerto: «En otras zonas donde montas un dispositivo enganchas al primero o al segundo, pero corren la voz y ya no pasan más».

LA CIFRA

755 Taxis en verano. El plan de licencias estacionales del Consell puso 97 vehículos más en las carreteras de Ibiza que el año anterior, con un total de 755 taxis.

LA NOTA

El PP denuncia que «venden humo» con resultados «peores que en 2014»

El PP denunció que el Govern y el Consell «venden humo» con el balance de un plan de choque que «ha tenido peores resultados que en años anteriores». Aunque Pons precisó que esta campaña es un agregado al trabajo que realiza el Consell, el grupo popular considera «una tomadura de pelo» y una «vergüenza» la valoración positiva realizada por Marc Pons y Pepa Marí.

La consellera popular Pepa Costa se mostró muy sorprendida por el «desconocimiento» de Pons y recordó que durante la pasada legislatura «se hizo mucho trabajo» en esta materia y que, por tanto, «no es momento para que vengan a hacer experimentos, sino que hay que trabajar con los ayuntamientos y aprovechar la preparación y la formación de sus policías, de la Guardia Civil y los inspectores del Consell que, al contrario que los inspectores de Mallorca, sí conocen a la perfección la problemática del intrusismo». Además, añadió que sólo en 2014 se abrieron un total de 266 denuncias entre todas las administraciones de la isla.

«Nos parece un escándalo que se venda humo con los expedientes abiertos», señalaron.