Imagen de archivo del control de acceso a la playa.

El Ayuntamiento de Sant Antoni informó ayer de que el servicio de control de acceso a la playa de cala Salada se prolongará durante todo el mes de septiembre «y si la demanda lo requiere se prestará también en octubre». «Una vez finalizado el plazo previsto para el proyecto de regulación del acceso rodado a cala Salada, el Ayuntamiento de Sant Antoni y el Consell d’Eivissa han decidido prolongar tanto el servicio de transporte público como la contratación de controladores para las barreras debido a la elevada afluencia de vehículos que todavía registra la zona», explicaron desde el Consistorio.

El control del acceso a Cala Salada empezó el pasado 1 de junio como un proyecto piloto para controlar la afluencia de coches en la zona. El Consell d’Eivissa ya ha manifestado que está a disposición de los demás ayuntamientos en el caso de que decidan restringir el tráfico en algunas de sus playas.