Los populares Alex Minchiotti y Virginia Marí, ayer en rueda de prensa en la sede del PP.

El Partido Popular del Ayuntamiento de Ibiza denunció ayer en rueda de prensa la «situación de parálisis» que, según su criterio, vive el consistorio.

Según el concejal de la oposición Álex Minchiotti, la situación de la ejecución del presupuesto de la administración, a fecha 30 de junio, «es muy baja». Los populares han «confirmado sus sospechas» tras valorar una serie de documentos solicitados.

Los populares mantienen que el Ayuntamiento ha iniciado tramitaciones por valor de 21 millones de euros, si bien el presupuesto total es de 55,5 millones. «Se trata del 37% del presupuesto. Debería ser del 50%, ya que hablamos de seis meses de gestión», aseguró Minchiotti, que se mostró preocupado por otros aspectos económicos.

Así, según el popular, un aspecto «preocupante» es que a 30 de junio, el 80% del presupuesto esté aún «pendiente de cobro». De los 43,7 millones pendientes, dijo Minchiotti, 28,5 son del presupuesto corriente del propio año, mientras que un 15,2 millones son herencia. «Si el Ayuntamiento no está haciendo el trabajo para realizar los ingresos previstos, hay un riesgo de prescripción de la deuda si no se agiliza el cobro», aseguró el concejal popular.

Facturas mal tramitadas

Los populares aseguran que el Ayuntamiento «paga poco y mal». Así lo entienden al ver como en seis meses se acumula un millón de euros pendientes de pago, de los cuales «800.000 euros son del capitulo 4 de transferencia corrientes a asociaciones, patronatos y colectivos sociales». «Prometen mucho pero pagan poco, y esto a las asociaciones y personas, que confían, les supone unos agravios».

Pero además de tardar en pagar, los populares denuncian que «lo poco que pagan, lo pagan mal. Con total discrecionalidad y sin seguir el procedimiento establecido». Les preocupa que se hacen pagos «con notas de objecion de los técnicos y de la intervención».

Como ejemplo, Minchiotti explicó que este pleno lleva otro paquete de 200.00 euros en facturas que los técnicos dicen que «no están bien tramitadas, o bien regularizadas con el proceso de concurso o el que sea necesario».