Imagen de archivo de la desaladora de Santa Eulària, que se acabó en 2012 y aún no funciona.

La empresa pública Tragsa será la encargada de redactar el proyecto y la ejecución de las obras de conexión de la desaladora de Santa Eulària con la red de abastecimiento en alta de la isla, con un presupuesto de 2,8 millones de euros (IVA incluido).

El Consell de Govern autorizó ayer a la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (ABAQUA) a iniciar el expediente de contratación del encargo de gestión, según informó ayer en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo autonómico, Pilar Costa.

Estos 2,8 millones de euros se repartirán en dos anualidades: 619.368 euros para 2016 y 2.202.200 para 2017.

Plazos

Se espera que para la temporada alta del año que viene la instalación ya forme parte del anillo de interconexión de Ibiza, en el que quedarán unidas todas las desaladoras de la isla, y se puedan abastecer todas las localidades. Con la puesta en marcha de la desaladora de Santa Eulària y la interconexión de las diferentes plantas se paliarán los problemas de suministro que se padecen en temporada alta, sobre todo en municipios como Sant Josep. Uno de los últimos pasos que se han dado para la interconexión es la conexión del nuevo depósito de ses Coves Fosques de Sant Josep con el anillo de las desaladoras de Vila y Sant Antoni. Esto ha permitido que 9.000 vecinos de Sant Jordi, una de las zonas más afectadas por la mala calidad del agua, reciban agua de buena calidad después de muchos años. En paralelo a la puesta en marcha de esta desaladora se desactivó la planta móvil de ses Eres que tantos problemas había causado durante años.