Con un simpático y original guiño al mundo de los superhéroes de los cómics, la discoteca Ushuaïa puso ayer el broche de oro a su temporada estival con una memorable fiesta de cierre que congregó, desde el mediodía hasta pasadas las 02.00 horas de la madrugada, a unas 10.000 personas deseosas de disfrutar de una jornada pletórica cargada de diversión, luz, color y buena música.

Como viene siendo habitual dentro de la filosofía de Ushuaïa, la popular discoteca al aire libre de Platja d’en Bossa volvió a dejar fuera de su closing party a los más cotizados nombres de los djs superestrellas de la música dance, ofreciendo a cambio una propuesta escénica en la que coparon la cabina de mezclas algunos los artistas de culto del mundo del house y del tecno.

Ushuaïa quiso ceder todo el protagonismo a sus miles de seguidores para hacerles partícipes de una inolvidable fiesta con un line up cimentado en una excelente combinación de ritmos y sonidos electrizantes de hondo calado para sus numerosos fans. Así, su cartel estuvo más que nunca a la altura de lo que se esperaba, combinando con acierto los inconfundibles y diferentes estilos que mueven dentro del panorama de la industria musical internacional artistas con el tirón de Seth Troxler & The Martínez Brothers, Black Coffe, Andrea Oliva, Damian Lazarus, Lauren Lane, y Francisco Allendes.

Público entregado

Con un entregado y eufórico público, Ushuaïa vibró con la cadencia de una hechizante música capaz de hacer bailar hasta a los muertos. Así, al menos, lo confirmaron María, Patricia, Leyre y Juani, un grupo de amigas llegadas desde Lérida expresamente para vivir por primera vez una closing party en Ushuaïa. Juntas comentaron que «esto es una pasada y una auténtica locura. Esta fiesta es increíble y nos lo estamos pasando genial. Pensamos que no hay ninguna otra fiesta como ésta en el mundo, ni que se le acerque ni tan siquiera. Es la primera vez que venimos a Ibiza y, a partir de ahora, nos hemos dicho que vamos a tratar de venir cada año para no perdernos nunca más un espectáculo como el que estamos disfrutando aquí».

Las vibraciones de las mezclas de la cabina, el sincronizado espectáculo de las bailarinas en el escenario y el explosivo juego luminotécnico hicieron enloquecer un ambiente que se fue incendiando y caldeando por momentos con la pasión de sus seguidores a medida que el show fue avanzando hasta bien entrada la noche.