Momento en que el retén procedió al alzamiento del cadáver en la calle Aragón, ante la mirada de numerosos vecinos de la zona. | Toni Escobar

Agentes de la Policía Nacional investigan las circunstancias que rodean la muerte de un joven de 24 años y nacionalidad italiana fallecido ayer al caer desde un quinto piso en la calle Aragón de Vila.
La caída mortal ocurrió minutos antes del mediodía en el patio interior del edificio de cinco alturas localizado en el número 48 de la calle Aragón.
La muerte de este joven fue el trágico desenlace de una noche marcada por las protestas de numerosos vecinos de la calle, que reclamaron la presencia policial por el exceso de ruidos y gritos en la casa desde donde se precipitó la víctima.
La vivienda estaba ocupada al menos por cuatro jóvenes, tres chicos y una chica de nacionalidad italiana.
Vecinos del inmueble apuntaron que lo habían alquilado y compartían casa. Dos de los chicos, de entre 20 y 30 años, fueron trasladados por la Policía Nacional a la Comisaría para tomarles declaración.
Según apuntaron fuentes de la investigación, las primeras quejas se produjeron en torno a las 5 de la madrugada, cuando varios vecinos alertaron de los ruidos generados por una fiesta en la casa. Los agentes obligaron a los jóvenes a parar la música. Cuatro horas después, sobre las 9 de la mañana, otra patrulla policial tuvo que regresar a la vivienda al ser alertados de que se estaba produciendo una pelea.
Tras estas dos intervenciones, se recibió un tercer aviso que alertaba de la caída de uno de los jóvenes.
Al llegar al domicilio, dos chicos abrieron la puerta de la casa. Los agentes encontraron a la chica durmiendo en una de las habitaciones y el otro joven yacía en un patio interior del edificio después de haberse precipitado por una claraboya.
Hasta la zona también se habían desplazado agentes de la Policía Local, dos ambulancias del 061 y un equipo de psicólogos del 112.
Los servicios médicos no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven ya que el impacto resultó mortal.
La transitada y céntrica calle Aragón quedó cortada al tráfico durante un tiempo y en la calle se vivieron momentos de nervios, ya que los vecinos del número 48 se topaban con el amplio despliegue de medios policiales y médicos sin saber exactamente qué había sucedido.
El acceso al edificio permaneció custodiado durante más de 60 minutos mientras en el interior trabajaban los agentes de la policía científica. El comisario José Luis Garau estuvo supervisando el desarrollo de las investigaciones.
La Policía Nacional tomó declaración a los compañeros de piso de la víctima y tres de ellos fueron trasladados por los agentes hasta las dependencias policiales para seguir con las pesquisas.
Pasadas las 13.15 horas, el retén judicial procedió al alzamiento del cadáver del joven.
La investigación policial determinará si esta muerte se trata de una caida accidental o de un suicidio.