Cuando tomó la vara de mando del Ayuntamiento de Vila en agosto de 2014, a Virginia Marí le tocó el difícil papel de ser la tercera alcaldesa del PP de una legislatura convulsa. Tras solo 9 meses en el cargo, ahora comanda la travesía del desierto de la oposición desde la bancada popular del Ayuntamiento.

—¿Han aprendido los populares de los errores cometidos durante la legislatura pasada?

—Yo llegué casi al final de la legislatura. Hacía dos años que no venía ni por el partido y, aunque estaba un poco retirada, creí que era el momento de ayudar porque he militado desde joven en este partido cuando era todavía Alianza Popular. También he tenido un padre que para mí ha sido el mejor político y quien me ha enseñado a ser muy honesta y muy legal. En ese momento pensé que le debía algo a él y a la ciudadanía y que si me había presentado en una lista tenía que dar la cara. ¿Qué aprendí? Para mí fue una experiencia grata, dura pero muy positiva a nivel personal. Trabajar para el ciudadano de tu municipio es una de las experiencias más bonitas que yo he vivido. Intenté tener las puertas abiertas para todo el mundo y creo que en nueve meses demostramos mucho.

—¿Se ve candidata a la alcaldía de Vila en 2019?

—Quedan muchos años todavía. La ilusión de trabajar en el Ayuntamiento, ya sea en un lado o en otro, la tengo. Ahora estoy en la oposición e intento presentar mociones siempre en positivo a pesar de que nos las votan siempre en contra.

—¿Está satisfecha con la oposición que el PP hace en el Ayuntamiento de Eivissa? ¿Son los populares lo suficientemente combativos con el equipo de gobierno del alcalde Rafa Ruiz?

—El PP ha querido dar un margen al equipo de gobierno aunque conmigo Lurdes Costa no lo quiso hacer. Nosotros creemos en otro tipo de política. Pero nos hemos plantado porque el consenso que ellos buscan no es real. Nosotros sí que intentábamos que estuvieran informados y que todos participaran. Lo que quiere el ciudadano es que se llegue a acuerdos entre todos y que sea lo mejor para el municipio y eso no se está cumpliendo. Hace meses que no voy ni a una Junta de Portavoces ni a una Comisión del Puerto ni a una Junta del Patronato de Música. Por eso, hemos decidido que ahora sí que vamos a ser radicales y vamos a estar encima, controlando y ejerciendo nuestro papel de oposición fuerte.

—Entonces, ¿podemos decir que el consenso que había entre el PP y el equipo de gobierno en cuestiones importantes para la ciudad como la reforma del puerto o el servicio de limpieza ha saltado por los aires?

—El consenso se ha roto absolutamente. Yo quería llegar a acuerdos porque el ciudadano está harto de peleas y de mayorías y de decisiones unilaterales. Pero hay incongruencias muy grandes como con la reforma del puerto. No me gustó enterarme de la futura ubicación de la estación marítima de Formentera por la prensa y menos que esta decisión se hubiera tomado en Mallorca. Lo de Ibiza hay que pelearlo y se tiene que decidir desde aquí.

—¿Considera que el Ayuntamiento está regalando el puerto a Autoritat Portuària de Balears (APB)?

—Se lo ha regalado ya. Y no solo eso. En la reforma del puerto solo han ganado Autoritat Portuària y Formentera. Rafa Ruiz no ha luchado y, de hecho, le impusieron la ubicación definitiva de la estación a Formentera. Creo que se enteró en Palma el mismo día que se dio la rueda de prensa. Las cosas se tienen que luchar y, si no estás de acuerdo, hay que decirlo y que quede constancia en las actas del consejo de Puertos. Yo lo hice en su momento y voté en contra aunque sabía que no iba a ganar solo para dejar constancia que estaba defendiendo el interés de Ibiza. Tanto oponerse al edificio de es Martell y ahora dice que sí. Señor Ruiz, aclárese. Diga sí o no y lo que prefiere pero no cambie según va o viene la marea.

—¿Están las calles de la ciudad más sucias que cuando era usted alcaldesa?

—Sí. Cuando era alcaldesa yo reconocí que la ciudad estaba asquerosa y lo dije mil veces, no me escondí detrás de nadie. Intenté presionar a la empresa para que en verano hicieran unos servicios extra que mejoraron un poquito la ciudad. Ahora yo creo que se debería haber apretado un poco más a la nueva contrata porque hay servicios que no se han ejecutado durante el mes de agosto. Esto el ciudadano lo ve pero no lo sabe.

—Los socialistas acusan a su partido del retraso en la elaboración del pliego de la contrata de limpieza. ¿Asume su responsabilidad en esta cuestión?

—Yo asumo la responsabilidad. Pero ¿cuántos años estuvieron ellos antes? ¿16 años? Han estado mucho tiempo como para acusarnos a nosotros de todos los males del municipio. El PP ha tenido cuatro años y no todos los problemas de Vila son culpa nuestra.

—El equipo de gobierno municipal ha puesto en marcha diferentes proyectos que tienen como objetivo renovar la ciudad. ¿Cree que están pecando de ambiciosos?

—Yo creo que sí. Pero esto cala. Tú anuncias tres veces que vas a hacer una cosa y, aunque no lo hagas, el ciudadano piensa que, a la larga, sí que lo harás. Dentro de tres años nos veremos y haremos el cálculo. Porque, hasta la fecha, en 16 meses lo único que han hecho es lo que habíamos dejado nosotros listo.

—En el último pleno, el concejal de Mobilitat dijo que el aparcamiento del parque Reina Sofía no era ahora mismo una prioridad. ¿Dónde podrán aparcar los usuarios que vayan en coche al centro de Vila?

—La última propuesta del aparcamiento de Reina Sofía que hicimos nosotros era muy bonita porque era una montaña cubierta de vegetación y el parquin ni se veía. Creíamos que era un proyecto muy interesante porque había un ascensor que llegaba a Dalt Vila, con lo cual los vecinos de la parte alta podían también tener aparcamiento. Plazas de aparcamiento faltan por toda la ciudad. En Vara de Rey han quitado 200 de un plumazo y solo ponen a cambio 90 y más lejos. Dicen que en es Gorg han puesto 80 plazas más. Yo he pedido el plano porque no me lo creo. Allí no cabían 80 plazas más. No se puede hablar de movilidad y aparcamientos disuasorios si todos los párquines que hemos propuesto nos los han votado en contra. Había la posibilidad de hacer uno junto al centro de salud de Vila y nos lo votaron en contra. Y respecto a lo del autobús eléctrico, veremos si dentro de cuatro años estará en marcha.

—¿Considera necesario hacer un nuevo albergue municipal en Vila?

—Todo lo que sea ayudar al necesitado es importante. Cada día hay más gente durmiendo en la calle y todos estamos dispuestos a ayudar. Pero las cosas hay que hacerlas bien y saber dónde se va a poner porque no siempre los sitios son ideales y hay que tener en cuenta a los vecinos. A veces se hacen las cosas deprisa y corriendo y cuando haces una cosa tan importante como esta tienes que tener en cuenta también al vecindario, consensuar posturas y llegar a un buen acuerdo.

—El nuevo albergue es el proyecto estrella de Joan Ribas, socio de gobierno de Rafa Ruiz. La sintonía de ambos parece, de momento, inquebrantable. ¿Tiene futuro la coalición entre PSOE y Guanyem o asistiremos a alguna sorpresa de aquí a final de legislatura?

—No habrá sorpresas. El señor Ribas está muy bien sentado con el PSOE. Ribas es de Més, de Podemos, de Guanyem, por lo que sus principios no sé dónde quedan exactamente. Mi credibilidad hacia él es nula porque está votando en contra de lo que defendía en campaña. Por ejemplo, estaba a favor de eliminar todos los cargos de confianza y ahora van a crear una nueva plaza para una persona de comunicación. Creo que hay plazas más necesarias en el Ayuntamiento que no esa. Lo que dijo Álex Minchiotti en el último pleno estuvo muy bien. Rafa Ruiz está ‘guanyemizado’. Creo que van a aguantar, no veo posibilidad de ruptura y más cuando al señor Ribas no le he visto ni una sola vez postularse en contra de lo que haga el PSOE. Ribas dice a todo que sí y se calla. Por lo tanto, no veo posibilidad de ruptura por ningún lado.

EL DETALLE

«El centro de la ciudad va a estar muerto este invierno por las obras»

—La ciudad se enfrenta a seis meses de obras por la peatonalización de Vara de Rey. ¿Está preparada Vila para tantos meses entre zanjas?

—Llevan solo unos días y tienen al ciudadano encendido y enfadado. Por ejemplo, la calle Bartomeu Vicent Ramon la cerraron y no entiendo por qué. Los negocios están que muerden porque solo se les ha informado a los de Vara de Rey y no a los de las calles paralelas no.

—¿Está a favor de la peatonalización del centro de la ciudad?

—Estoy de acuerdo con ciertos proyectos de peatonalización pero se podría haber planteado dejar abierto al tráfico uno de los dos carriles de Vara de Rey. Me da miedo porque toda esta zona se va a quedar muerta en invierno y los negocios van a padecer. Los ciudadanos somos cómodos y si puedes llegar en coche hasta tu casa o a la tienda donde compras mejor. ¿Cómo vamos a ayudar al pequeño negocio si no podemos llegar en coche?