La misionera española Montserrat García, de la orden Comboniana, está visitando la isla de Ibiza con motivo de la animación misionera enmarcada dentro de la campaña del Domingo Mundial de las Misiones, Domund, cuyo lema es: Sal de tu tierra.

Después de desarrollar una labor como misionera a lo largo de 22 años en América Latina, Montserrat García pretende «animar misioneramente al pueblo de Dios». Para ello, durante la semana pasada visitó ha visitado los colegios concertados de la isla, así como grupos parroquiales, Caritas y Manos Unidas, para hacer una llamada a la colaboración económica de los fieles, para poder atender las necesidades de funcionamiento de los 1111 territorios de misión que existen hoy en día.

Media vida

Aunque viene de Zaragoza, es vallisoletana. Es maestra de Primaria y se preparó durante cuatro años en Italia antes de empezar su labor de misionera. A los 34 años se marchó a México, donde estuvo 13 años. Después pasó por Guatemala, donde estuvo dos años en una escuela de adultos. Sus 22 años de labor misionera se completaban en Ecuador, donde vivió otros seis años.

La vallisoletana explica que la función de los misioneros en estos territorios es, por una parte, «l a evangelización de los pueblos que no conocen a Jesucristo, y por otra, ayudar en el desarrollo humano de estos pueblos, proyectos de salud, educación y desarrollo de las mujeres».

Asegura que estos países están empobrecidos, pero no son pobres. «Tienen muchas materias primas. México por ejemplo, tiene oro, plata, petróleo, frutas verduras... pero están empobrecidos por la explotación de las multinacionales de los países ricos. Además, hay una gran injusticia social y una mala distribución de la riqueza, debido a la mala gestión interna», aseguró la misionera.

Los alumnos de Ibiza atienden de «manera receptiva y con interés» las explicaciones de la misionera, quien les acerca la realidad de los países en los que ha estado. Entre muchas anécdotas, explica como en Esmeraldas y Ecuador los niños deben ir al colegio en canoa. «Allí fundamos el colegio nosotros hace 57 años. Donde no llega el gobierno, llegamos nosotros». Asegura que se trata de una zona de selva y ríos, «de difícil acceso». En ese momento, «se abrieron los colegios para los niños que sólo pescaban y buscaban frutos en la selva». El colegio, les cuenta, está al lado del río. Los niños que viven al otro lado del río deben ir en canoa, pero «sólo los buenos nadadores pueden ir, porque, a veces, se vuelca la canoa y se pueden ahogar». Para los padres, «es necesario ser buen nadador antes de ir al colegio».

La hermana de la orden camboniana intenta que los chicos entiendan que son unos privilegiados, «que valoren lo que tienen». En Esmeraldas, asegura, los niños «valoran mucho la comida». Todos los días comen plátano frito y arroz hervido, pero «siempre dan gracias a sus madres por los alimentos». Aquí tenemos muchos privilegios de los que no somos conscientes, pero la mayoría de niños del mundo no los tienen, y la idea es «conseguir que se valore lo que se tiene y que sean niños agradecidos».

Día Domund 2016

El próximo 23 de octubre se celebra el Día Mundial de las Misiones. Mediante el Domund la Iglesia trata de ayudar a los más desfavorecidos a través de los misioneros.

Gracias a la generosidad de miles de donantes se atienden las necesidades de funcionamiento de los 1.111 territorios de misión; se construyen templos, se compran vehículos, se forman catequistas, se atienden proyectos sociales, sanitarios y educativos en las misiones.