Según informaron fuentes de la Guardia Civil, la voz de alerta la daba un hombre pasadas las 18 horas. El comunicante indicó que «estaba por las inmediaciones de la zona conocida como las Puertas del Cielo y había observado en una cueva el cuerpo de un hombre que parecía estar muerto».
Hasta la zona se desplazó una primera patrulla de la Guardia Civil del cuartel de ses Païsses que corroboró la presencia del cadáver.
Las mismas fuentes apuntaron que el cuerpo estaba semidesnudo y en los alrededores no encontraron ningún tipo de documentación.
Posteriormente, la Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación. Según las fuentes consultadas, en una primera inspección ocular, el cadáver no presentaba signos de violencia.
Zona de difícil acceso
El cuerpo se encontraba en una zona de muy difícil acceso por lo que para su recuperación fueron avisados los bomberos de Ibiza.
Hasta la zona se desplazaron dos dotaciones de bomberos en dos vehículos. Entre los seis efectivos había miembros del Grupo de Rescate Vertical. Para la recuperación del cadáver, los efectivos tenían que descender hasta el punto donde se hallaba el cuerpo y después portearlo hasta el punto donde estaba el resto del operativo de rescate.
Los trabajos para recuperar el cadáver se prolongaron varias horas dadas las condiciones, ya que a la peligrosa orografía se sumaba el hecho de que ya había caído la noche.
Según las fuentes consultadas, no consta ninguna denuncia de desaparición.
La Guardia Civil informó que, en un principio, hoy se le practicaría la autopsia al cadáver y el resultado determinará la causa exacta de la muerte y la identificación del cuerpo.
Las mismas fuentes indicaron que la investigación está abierta y no se descarta ninguna hipótesis ni línea de investigación.
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