La Policía Local y la Policía Nacional vigilan el colegio de Son Roca.

Maribel, la madre de la niña de ocho años que acabó en el hospital tras una paliza de doce compañeros en el patio del colegio de Son Roca, acudió ayer a la Fiscalía de Menores y solicitó una orden de alejamiento de los agresores. De hecho, la mujer sostiene que desde que este periódico destapara el caso ha recibido amenazas de los padres de los implicados.

La madre se mostró indignada por la reacción de la dirección del colegio Anselm Turmeda, que en su opinión ha querido minimizar lo que pasó: «Mi hija podría haber muerto en la paliza. Por lo que sabemos, mientras le daban las patadas en el suelo, otros niños hacían una barrera para que nadie lo viera. Gracias a Dios sonó el timbre de final del recreo, que sino quizás estaríamos hablando de algo mucho más grave. Ha sido algo terrible. Mi niña está traumatizada, no quiere dormir sola porque tiene pesadillas, tiene que estar conmigo a todas horas».

Entrevista

La menor sigue sin acudir al colegio «mientras que esos energúmenos que la maltrataron siguen allí, como si nada», denunció Maribel. La progenitora se entrevistó ayer con el fiscal de menores que lleva el caso, que le reiteró que los acusados son inimputables debido a su edad.

Por su parte, el conseller de Educació, Martí March, apeló ayer a la «prudencia» y a la «tranquilidad» a la espera de que se conozca el informe que está elaborando Inspección educativa sobre la agresión en Son Roca. El conseller afirmó que, en el momento de la agresión a la menor, «había en el patio del centro escolar dos profesores vigilando», en contra de la versión de la familia.

March confirmó que los «presuntos» agresores son todos menores de 12 años, por lo que «no tienen responsabilidad penal», aunque reiteró que «se deberán tomar decisiones cuando tengamos toda la información».

Así, explicó que Inspección educativa se reunirá esta misma semana con la Fiscalía de Menores para analizar la situación e intentar coordinarse. «Desde el pasado viernes, dos inspectores de la Conselleria están elaborando el informe que pensamos que esta misma semana lo podrán tener concluido», añadió el conseller, quien remarcó que hay que tener «tolerancia cero» con cualquier tipo de agresión dentro y fuera de la escuela. March, por último, manifestó que estos días ha estado en contacto con los padres de la niña y también desveló que ha hablado personalmente con la dirección del centro Anselm Turmeda, de Son Roca, a quien le ha expresado su apoyo al equipo directivo del colegio «porque realmente está trabajando en unas condiciones difíciles en una barriada complicada y, por tanto, hay que poner en valor lo que estaba haciendo». Por último, defendió que el colegio Anselm Turmeda es «un centro seguro», donde «nunca había pasado un hecho de estas características», por lo que ha apelado a la tranquilidad «porque es bueno para todos: para el centro, para los alumnos y para las familias y para la Comunidad».

En otro orden de cosas, ayer se entregaron en la conselleria de Educació unas 5.000 firmas pidiendo la dimisión de la dirección del colegio público de Son Roca.