Han pasado 232 años desde que el obispo de Ibiza y Formentera, el aragonés Manuel Abad y Lasierra, oficiara en el año 1784 la primera misa en la entonces recién estrenada parroquia de la Mola dedicada a la Virgen del Pilar pero la celebración del día grande cada 12 de octubre sigue siendo hoy en día una gran tradición.

La meteorología respetó a la santa y el día amaneció soleado en la parte más elevada de la isla que, en esta ocasión, recibió la visita de alrededor de medio centenar de vecinos ibicencos que se desplazaron hasta la Pitiusa menor para celebrar el día del Pilar en Formentera. Eran los componentes del Cor de Puig d’en Valls acompañados de sus familiares y del capellán de la localidad ibicenca, Daniel Martín, encargado ayer de oficiar la misa en la Mola. Una iglesia que estuvo llena hasta los topes durante toda la misa.

Una vez terminada la ceremonia, los feligreses de la Mola sacaron en procesión a todos los santos de la parroquia, encabezados por la imagen de la Virgen del Pilar, por las calles del núcleo urbano.

Tras la procesión, fue el turno de las collas de ball pagès de Formentera, es Pastorells y es Xacoters, acompañados en el tambor por un intérprete de lujo: Xumeu Joan, el componente del grupo Aires formenterencs y autor de algunas de las canciones que forman parte de la banda sonora de la isla.

La celebración congregó a diferentes generaciones de buena parte de los vecinos de la Mola, a los que sumaron numerosos turistas españoles y extranjeros que todavía pasan unos días en octubre en Formentera e incluso un trío de monjas de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado que se acercaron desde la localidad de Sant Francesc.

El día grande de la Mola se completó con una exposición de fotos antiguas en el local parroquial y una sesión vespertina dedicada a los más pequeños de la casa con los magos Kiko del Sol, Dantés y Dantés Junior.