Imagen de la jornada de coordinación que tuvo lugar ayer en Puig d’en Valls.

La Federación Socialista de Eivissa celebró ayer en Puig d’en Valls una jornada de coordinación de cargos públicos donde se abordaron las prioridades políticas para los próximos meses «en favor de la calidad de vida de la ciudadanía de Ibiza». El presidente del Consell d’Eivissa y secretario general de la FSE, Vicent Torres, explicó que los ejes de trabajo se deben centrar en abordar «la defensa del territorio y del medio ambiente, el acceso a la vivienda y el control de las actividades económicas». La jornada contó con la participación de miembros de los ayuntamientos, Consell, Govern y Parlament, que conforman grupos de trabajo para tratar estas prioridades y concretar propuestas de manera que se dé impulso al trabajo iniciado durante el primer año, según destacó la FSE en un comunicado.

Grupos de trabajo

Durante las próximas semanas, los grupos de trabajo seguirán trabajando en propuestas en materia de vivienda, movilidad, actividades económicas, conectividad, seguridad, medio ambiente, agua y políticas sociales. Respecto al acceso a la vivienda, los cargos socialistas abordaron la necesidad de un cambio normativo para acabar con los problemas que provocan los alquileres turísticos ilegales. En materia de territorio, los socialistas proponen como criterios generales reducir la edificabilidad en suelo rústico «para evitar las grandes construcciones, proteger las zonas boscosas y limitar la edificación de las segregaciones a razones familiares y hereditarias». La FSE propone, además, que se busque una utilización «racional y tradicional» del territorio, permitiendo que las personas arraigadas a él mantengan sus derechos hereditarios evitando, sin embargo, «la especulación urbanística y la degradación ambiental y paisajística de la isla». En la jornada de coordinación de trataron los ejes prioritarios para un futuro planeamiento territorial, que los socialistas consideran que deben ser los siguientes: reducir la edificabilidad que el actual PTI permite en suelo rústico «que se traduce en la construcción de grandes viviendas que nada tienen que ver con la función de cubrir las necesidades propias de los residentes en el medio rural ibicenco», así como eliminar la posibilidad de construir dentro de los bosques «por el impacto paisajístico y deterioro del medio ambiente. La seguridad de las personas exige grandes deforestaciones que no se pueden permitir». También consideran que se debe eliminar el carácter especulativo de las segregaciones. «El PSOE considera que con estos preceptos se protege el territorio, limitamos la especulación y se garantiza el derecho de las familias ibicencas de permitir construir para sus hijos una casa de dimensiones razonables allá donde se puedan hacer», explicaron a través de un comunicado.