La colaboración se convirtió ayer en la principal protagonista de la Fiesta del Voluntariado, organizada por el Ayuntamiento de Eivissa en la plaza de Antoni Albert i Nieto. Los protagonistas fueron los voluntarios, aquellas personas anónimas que dedican parte de su tiempo para realizar un servicio solidario a los demás.

Alrededor de 50 estands de asociaciones se echaron a la plaza desde las 11.00 horas para concienciar a los visitantes sobre la importancia de ayudar y mostrar en qué consiste el trabajo que desempeñan. «Con muy poquito dinero hemos hecho una escuela, un hospital y talleres en la zona de Lauruk», comentó satisfecha de su labor Helena Cuerva, representante de Vía Oberta a Nepal en el Fons Pitiús. Esta joven voluntaria es consciente de que mucha gente se muestra reacia a ayudar a las ONG por si su donación no llega al destino. Aun así dejó claro que dentro de su asociación están realizando una gran labor en Nepal.

Cuerva pertenece al Fons Pitiús, una asociación que engloba a doce ONG que trabajan en cooperación para el desarrollo y a todas las instituciones públicas que hay en las Pitiusas. Fina Darder, coordinadora del Fons Pitiús de Cooperació, explicó que su propósito también es dar a conocer los objetivos de desarrollo sostenible que Naciones Unidas dio a conocer hace un par de meses. «Para que las personas las conozcan, las asociaciones del Fons Pitiús hemos planteado un juego», comentó Darder a la vez que añadió que cuando rellenen la cartilla con los objetivos, participarán en el sorteo de un lote de productos de comercio justo. «Los objetivos están planteados para que se entiendan de una manera global», señaló la coordinadora de la asociación tras subrayar que no están hechos exclusivamente para otras personas, sino para el conjunto de la población del mundo.

La plaza de Vila fue cada vez cogiendo más color. El día soleado acompañó, y más de uno quiso sumarse a esta jornada solidaria. Aquellos que acudieron al lugar, aprovecharon para preguntar de qué manera podían aportar su granito de arena. Así ocurrió en parte de los puestos participantes. Una de ellas fue la de Voluntaris d’Eivissa. Esta asociación sin ánimo de lucro se dedica a colaborar con otras entidades de diversos ámbitos: deportivo, cultural, social y de protección animal.

Joan Jusipa, vicepresidente de la asociación, y Vicent Costa, coordinador de la misma, dejaron claro que a todas las personas que acuden a su stand «les ofrecen formar parte de este grupo de voluntarios y les informan de qué forma pueden hacerlo si así lo desean», según subrayaron.

«El voluntariado está cogiendo un protagonismo muy grande en la sociedad en la que vivimos», recordó el propio Vicent Costa. Además, tanto Jusipa como Costa explicaron que en el voluntariado no hay protagonistas, el único es el usuario al que va dirigida la ayuda. Lo más bonito, según añadieron, es emplear parte de nuestra energía y tiempo para ayudar a la gente que lo necesita. Los voluntarios de Protección Civil, por su parte, ofrecieron informaron sobre la labor que desempeñan, así como demostraciones prácticas de reanimaciones cardiopulmonares.

Lo cierto es que durante el día de ayer, Vila dejó una estampa sobre la importancia de colaborar entre las personas. Aquellos que acudieron a la Fiesta del Voluntariado, pudieron presenciar de primera mano que cuando echan una mano a los demás, también se están ayudando a sí mismos.