Agentes de la Policía Local llevaron a cabo un desalojo preventivo del edificio y controlaron el acceso a la zona.

Una veintena de vecinos del número 59 de la calle Abad i Lasierra de Vila fueron desalojados de sus casas debido a un incendio originado en la última planta del inmueble de cinco alturas.

Según informaron ayer fuentes municipales, eran las 8.15 horas cuando desde un establecimiento próximo alertaban a la policía de la presencia de una gran columna de huno.

Hasta el lugar del incendio se desplazaron rápidamente varias patrullas de la Policía Local, agentes de la Policía Nacional, diversas ambulancias y una dotación de seis bomberos.

Como medida de precaución ante la densidad y cantidad de humo que salía de la casa, los efectivos llevaron a cabo el desalojo de la finca entera, ya que en la vivienda incendiada no respondía nadie y se desconocía la envergadura del incendio.

Según explicaron fuentes policiales, ante la imposibilidad de abrir la puerta blindada de la vivienda, los bomberos optaron por acceder a la casa por la terraza con la ayuda de un vehículo escalera.

Los efectivos desplazados explicaron que el incendio se originó en un registro de cables de conexiones y la llama subió y empezó a quemar un cuadro eléctrico instalado justo encima. Las mismas fuentes señalaron que, pese a no producirse mucha llama, este tipo de incendios sí genera mucho humo, una humareda negra que se escapaba por las ventanas y la terraza que estaban abiertas.

Una vez accedieron a la vivienda, los bomberos extinguieron el incendio con tres extintores de CO2 y polvo.

Los bomberos sacaron al balcón los elementos magnetotérmicos y eléctricos para que se enfriasen mientras ventilaban la vivienda. La llama no afectó a muchos elementos de la casa pero el carboncillo sí que afectó a la totalidad de la vivienda.

Los efectivos desplazados habían desalojado por precaución a una veintena de vecinos, aunque algunos optaron por quedarse en su casa una vez se comprobó que el fuego no era tan aparatoso como en un principio se sospechaba por la densa columna de humo que era visible desde diversos puntos de Vila.

En torno a las 9,30 horas, los bomberos dieron por finalizado el servicio.

Las ambulancias desplazadas no tuvieron que atender a ninguna persona y todo quedó en un gran sobresalto.