Imagen del acusado custodiado por dos agentes de la Policía Nacional ante el tribunal de Audiencia Provincial. g Foto: G. PICÓ

Visto para sentencia el juicio contra un hombre de 35 años que se enfrenta a una condena de hasta seis años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa por intentar lanzar a su expareja desde un sexto piso en Ibiza.

El juicio se celebró ayer en la sección segunda de la Audiencia Provincial. El Ministerio Fiscal mantuvo su petición inicial de 6 años de cárcel mientras que la acusación particular pide 2 años de prisión. Antes de iniciarse el juicio, las partes negociaron un acuerdo de conformidad, pero el acusado rechazó los dos años de prisión que le ofrecían.

El de ayer fue el último episodio de un accidentado juicio que se aplazó hace dos semanas por un cambio de abogado de última hora.

Relato de los hechos

Alejo. M. A., quien ayer se sentó en el banquillo de los acusados por un delito de homicidio en grado de tentativa, está en prisión provisional desde el 18 de agosto de 2015.

Según el relato de los hechos, acusado y víctima habían mantenido un relación de dos meses en el verano de 2013.

La agresión se produjo dos años después. Sobre las 15 horas del día 18 de agosto, el acusado se dirigió a la casa de su expareja en la Avenida España de Ibiza. El hombre accedió a la vivienda aprovechando que la compañera de piso de la víctima salía del domicilio para trabajar.

Una vez en el interior de la vivienda, el acusado, «llevado por los celos, comenzó a golpear las puertas de las diferentes estancias para comprobar que la mujer estaba sola y se abalanzó sobre ella gritando «eres una hija de puta y estás con un puto negro».

Según el relato de los hechos, agarró a la víctima de espaldas por los brazos y el cuello, arrastrándola a través del pasillo de la vivienda hasta un ventanal que se encontraba abierto con la intención de tirar a la joven por la ventana y acabar con su vida.

El hombre, que había quebrantado por enésima vez la orden de alejamiento que tenía sobre la víctima, no consiguió su propósito por la intervención de dos agentes de la Policía Nacional que entraron en la vivienda y redujeron al acusado. Ahora, el acusado está a la espera de conocer la sentencia.