Salhuddin Costa Schreiner, de padre ibicenco y madre alemana, es la voz que aúna la comunidad musulmana de Ibiza y Formentera. Ayer nos recibió en la zagüiya de Can Costa, el rincón donde se reúnen para enseñar los caminos de la purificación. Han pasado 48 horas desde la detención del imán de Sant Antoni, Abdelkrim el Merabet, y su mano derecha Jalal Rockxy. La operación antiterrorista ha causado sorpresa y conmoción a partes iguales. Salhuddin conoce al imán de Sant Antoni desde hace años. Asegura que lo veía como un joven implicado con la comunidad, un elemento vertebrador, pero desconocía sus movimientos en las redes sociales. Durante años trabajó como mediador intercultural y la experiencia le dice que cuando las Fuerzas de Seguridad del Estado despliegan este tipo de operativos y detienen a alguien es porque está muy fundamentado.

—Abdelkrim el Merabet y Jalal Rockxy declaran hoy ante la Audiencia Nacional. Les acusan de apología, adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo de Daesh, ¿le sorprendió la detención?
—Sí. Me sorprendió porque yo veía a Abdelkrim como un elemento moderador, vertebrador de la comunidad musulmana pero la justicia deberá pronunciarse. En el trato era un joven agradable e inteligente pero desconozco si tenía otra cara a través de las redes sociales. Es conocido que en Sant Antoni hay más salafistas, pero como digo, la integración en la comunidad es buena y no entendemos que haya problemas.

—Las acusaciones son graves y los servicios de inteligencia le consideraban como un elemento de riesgo.
—Desconozco que difundía Abdelkrim en su perfil de Facebook y que hacía en la mezquita, puertas adentro. Siempre lo he tenido por un chico serio pero también es cierto que estas operaciones se basan en investigaciones muy exhaustivas. Muchos pensamos que movilizar a más de medio centenar de agentes es un poco exagerado pero entiendo que las detenciones están motivadas por una investigación muy profunda.

—Antes señalabas que en Sant Antoni hay más salafistas, ¿qué implica?
—En Ibiza hay mezquitas en Santa Eulària, Vila y Sant Antoni. La mayoría somos sunitas. Nos conocen como la gran mayoría silenciosa. Es en Sant Antoni donde se concentran buena parte de los seguidores del salafismo. Hay una corriente del salafismo pacífica pero también hay otra más extrema, con un mensaje que deriva en el yihadismo, el ala más violenta.

—Las investigaciones tampoco descartaban en un principio que el imán de Sant Antoni haya facilitado el traslado de gente a Siria...
—Es cierto que un familiar de Abdelkrim fue a Siria, como también lo han hecho otras dos personas desde Ibiza, pero de ahí no se desprende nada más. Sería aventurarnos.

—¿Qué es lo que mueve a los jóvenes a sumarse al yihadismo?
—Cuando observamos que hay gente que muestra simpatías por los yihadistas, la mayoría de las veces es por ignorancia. Es gente que les falta islam. El que conoce el islam sabe que el mensaje es bien diferente; es un mensaje de respeto a Dios y sus criaturas. El islam le da un derecho a cada cosa y prohíbe los excesos.

—Pero es una tendencia que se expande cada vez más frente a otros grupos pacíficos.
—No se puede negar que el yihadismo se expande, pero si lo analizamos fríamente te das cuenta de que se trata de gente desequilibrada, que en muchos casos viene del mundo de la delincuencia. Hay estudios hechos en Alemania que reflejan que las cárceles son auténticos criaderos de yihadistas, pero siempre hay excepciones. El islam es bondad. Debido a la existencia de radicales, la gente cree que el islam es incompatible con Europa y eso no es cierto. Todos podemos vivir con normalidad. Obviamente, en todos los sitios hay gente que obra mal.

—El miércoles, 24 horas después de las detenciones de Abdelkrim y Jalal, la comunidad musulmana consensuó un comunicado que hacía un llamamiento a la tranquilidad. ¿Entiende que los musulmanes están bien integrados en Ibiza y Formentera?
—El nivel de integración de la comunidad musulmana es muy bueno, socialmente e institucionalmente. Hace unos años desempeñé el papel de intermediario cultural y los profesores de diferentes escuelas siempre me transmitían que los jóvenes marroquíes no son problemáticos. Recuerdo una vez que me llamaron para mediar en un conflicto entre menores marroquíes y españoles. Les expliqué que tenían que competir en nobleza y firmaron la paz en cuestión de minutos. Siempre hay excepciones, pero el comentario generalizado es que hay una integración óptima. Somos en torno a unos 8.000 musulmanes, el 90 por ciento marroquíes.

—Los niveles de integración son óptimos, pero ha sido sencillo conseguirlo.
—La integración social es muy complicada de conseguir pero en el caso de la isla de Ibiza estamos bastante satisfechos con lo conseguido. España hizo en su día un extraordinario trabajo y esfuerzo para integrar a una gran oleada de ciudadanos y ese esfuerzo hay que reconocerlo.

—Hijo de padre ibicenco y madre alemana. Usted lleva años trabajando por la comunidad y la convivencia. Pertenece a la comunidad musulmana de Santa Eulària. ¿Cuál es la realidad en su mezquita?
—Como dije anteriormente, la mayoría de nosotros somos sunitas. Este verano vino a la mezquita de Santa Eulària un sabio de Arabia Saudita y nos ofreció un sermón en el que subrayó el mensaje de que debemos ser buenos ciudadanos, agradecidos por el bienestar, la paz y la seguridad que disfrutamos aquí. En ese encuentro, en su sermón, el sabio puso en valor la necesidad de colaborar con las Fuerzas de Seguridad del Estado porque lo queremos todos es vivir en harmonía.

—En el comunicado que consensuaron los responsables de las diferentes mezquitas de Ibiza y Formentera subrayaban que las detenciones eran un caso puntual y hacían un llamamiento para que no se criminalice a nadie. ¿Cuáles han sido las reacciones?
—Entendemos que la sociedad ibicenca ha respondido satisfactoriamente. La inmensa mayoría de mensajes que nos han trasladado a través de las redes sociales son positivos y apenas hay excepciones fuera de tono.

—Ahora será la justicia la que decida sobre la relación de Abdelkrim y Jalal con Daesh.
—Si se demuestran las acusaciones, ellos mismos habrían destruido su propia vida. Confiamos en el trabajo de la justicia española que debe pronunciarse en un sentido u otro. Nunca vimos nada negativo en el imán pero si se demuestran las acusaciones, no hay mal que por bien no venga. Si ha apoyado a terroristas su sitio es otro.

LA NOTA

Los dos detenidos en Sant Antoni declaran hoy ante el juez Eloy Velasco

Los dos jóvenes marroquíes detenidos el martes en Sant Antoni declararán hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.

Abdelkrim el Merabet, de 31 años, y Jalal Rockxy, de 35, están acusados de los delitos de adoctrinamiento, enaltecimiento y apología del terrorismo.

Según el Ministerio del Interior, los detenidos comenzaron a incrementar su actividad en internet y redes sociales en 2012, coincidiendo con el fenómeno de las primaveras árabes y el éxodo masivo de combatientes extranjeros para integrarse en las filas del grupo terrorista Daesh en Siria e Irak.

Además, los dos fueron denunciados en julio de 2010 por agredir a unos menores en la mezquita y fueron multados por lesiones, aunque este caso nada tenía que ver con actividades relacionadas con el terrorismo yihadista.