Decenas de voluntarios en Ibiza y Formentera conforman las agrupaciones municipales de Protección Civil, un servicio público dependiente de la Direcció General d’Interior, Emergències i Justícia (DGIEJ) del Govern de las Illes Balears que tiene como finalidad garantizar la seguridad de los ciudadanos, bienes y medio ambiente ante cualquier riesgo o catástrofe. El gobierno autonómico es quien debe velar por la creación de agrupaciones y ofrecer formación para los voluntarios que las integran. También colabora con los municipios aportando los recursos materiales para el desarrollo de las tareas de este cuerpo de emergencias, que colabora en multitud de actuaciones con bomberos, Guardia Civil y Policía Local.

En términos genéricos, los voluntarios de protección civil son personas que libre y desinteresadamente forman parte de entidades públicas o privadas sin ánimo de lucro, que tienen como finalidad principal la protección y la seguridad de las personas y de sus bienes, y que son expresión de solidaridad humana y medio suficiente de participación ciudadana en la vida comunitaria.

Los principios que rigen las actuaciones de este cuerpo de voluntarios son la previsión, relativa a estudiar los posibles riesgos, causas y efectos; la prevención, que consiste en tomar las medidas oportunas con el objetivo de minimizar las diferentes situaciones de riesgo; la planificación, o fijar las pautas de actuación para hacer frente a los riesgos contra las personas y los bienes; la intervención, es decir, las actuaciones encaminadas a proteger y socorrer la vida de las personas o bienes; y, por último, la rehabilitación o restablecimiento de los servicios públicos indispensables para la vuelta a la normalidad.

En las Pitiusas hay en torno a 200 voluntarios de Protección Civil, los cuales aportan desinteresadamente su tiempo y sus conocimientos en proteger a sus vecinos. Una treintena pertenecen a la agrupación de Formentera.

Después de varios años la Escola Balear d’Administració Pública (EBAP) ha abierto una nueva convocatoria para ingresar como voluntario en las distintas agrupaciones municipales. El curso básico, al que se han presentado cerca de una treintena de aspirantes, comenzó el pasado fin de semana y se prolongará hasta el mes de noviembre.

Según el Reglamento de Voluntarios de Protección Civil de les Illes Baleares, los aspirantes a voluntarios deben tener la mayoría de edad, no padecer ninguna enfermedad contagiosa y ser aptos físicamente para los trabajos propios de los servicios que deberán prestar. Los aspirantes de voluntarios que reúnan estas condiciones deberán superar un curso de formación. Además, reciben formación para poder utilizar desfibriladores semiautomáticos y otras técnicas.

Una vez realizado con éxito, el solicitante admitido es clasificado como voluntario, recibiendo el correspondiente título credencial. Todos los voluntarios firman, antes de iniciar su cometido, un documento de reconocimiento explícito sobre la naturaleza voluntaria de su trabajo, así como la manifestación expresa de la aceptación de las normas aplicables a los voluntarios de protección civil de Balears.

La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil del municipio de Eivissa tiene unas 45 personas en activo preparadas para poder participar o colaborar en lo que se necesite. Los componentes de este servicio realizan cursos de formación y prácticas durante todo año, como las de rescate acuático que tuvieron lugar el pasado mes de agosto. También participaron recientemente en unas jornadas de playas donde enseñaron a los ciudadanos cómo realizar una reanimación cardiopulmonar básica.

En cuanto a los vehículos, la Agrupación de Protección Civil de Eivissa dispone de tres todoterrenos, de los cuales dos son motobombas y uno contraincendios, cuatro motocicletas tipo ‘scooter’, dos bicicletas de montaña y una embarcación marítima. Además, cuentan con numeroso material de buceo, rescate, sanitario, contra incendios y de apoyo logístico.

LA NOTA

Seguridad en eventos culturales y deportivos

Los voluntarios de Protección Civil de las distintas agrupaciones de la isla velan durante todo el año por la seguridad de los ciudadanos, pero su presencia es especialmente significativa en eventos culturales, como conciertos o festivales de música y folklore local, y en acontecimientos deportivos. Su presencia resulta fundamental en pruebas de ciclismo, carreras populares de atletismo o triatlones. Colaboran con las fuerzas de seguridad para ordenar el tráfico, cortar tramos viarios o socorrer cualquier tipo de incidente.