En los seis últimos años, los turistas norteamericanos se han hecho un hueco entre las nacionalidades más frecuentes en los hoteles de máxima categoría. Y es que, de manera discreta, se ha abierto un nuevo mercado con posibilidades, pero de difícil acceso. Estados Unidos es casi siete veces mayor que España en número de habitantes, por lo que las empresas que quieran promocionarse allí tienen que buscar la ciudad, el perfil y los partners más adecuados para poder difundir su mensaje.
Por islas, en el primer semestre de 2016 se hospedaron en alojamientos reglados de Mallorca 19.896 norteamericanos, 1.015 en Menorca y 10.053 en Ibiza y Formentera. En todo 2015, fueron 40.142 en Mallorca, 2.337 en Menorca y 28.875 en las Pitiusas. Los datos indican que, en números absolutos, Mallorca es la isla con más afluencia de americanos. Sin embargo, en proporción, las cifras muestran que los turistas procedentes de Norteamérica se decantan por Ibiza y Formentera. En 2015 las Pitiusas recibieron el 18,9% de todos los turistas en alojamiento reglado de Balears (1.955.649), pero al 40,5% de los americanos llegados. Mallorca alojó al 72,54% de turistas de las Islas (7.507.107) y al 56,26% de americanos. Y Menorca recibió al 8,57% del total de visitantes (886.437) y al 3,2% de los procedentes de Estados Unidos.
En comparación con el total de visitantes alojados en hoteles, apartamentos o turismo rural entre enero y junio de este año, que suman 4.319.076, los treinta mil estadounidenses llegados a Balears no dejan de ser residuales, un 0,7% del total. Sin embargo, el crecimiento de este mercado ha sido espectacular en los últimos años, ya que se ha más que duplicado de 2008 a 2015.
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