La directora del institut per la Convivéncia i L’Èxit Escolar, Marta Escoda, minutos antes de la entrevista con Periódico de Ibiza y Formentera. | Teresa Ayuga

El círculo del colegio de Santa Gertrudis forma parte de las prácticas restaurativas, unas técnicas para prevenir y sensibilizar ante situaciones de conflicto que pueden darse en las aulas y que ofrece el Institut per a la Convivència i l’Èxit Escolar, dirigido por Marta Escoda. «Formamos, informamos y aconsejamos», dice de la labor de este organismo encaminado a las tareas de prevención y que tiene un carácter consultivo.

Un total de medio centenar de centros de Ibiza se han informado acerca de las técnicas de prácticas restaurativas, de los que unos 17 trabajan con ellas y otros 17 recurren a la mediación escolar. En Formentera, dos colegios hacen prácticas restaurativas y otros dos mediación. Las prácticas restaurativas no se limitan sólo al ámbito de la educación sino es un concepto extendido en la justicia en la que se resuelven conflictos sin un castigo punitivo sino que se recurre a la restauración del daño ocasionado.

Los temas

Temas como el acoso escolar forman parte de la formación que imparte el Institut. A finales del curso pasado impartió formación a inspectores y directores de colegios e institutos de Ibiza y Formentera dentro del plan de formación del protocolo de bullyng. «Los directores son los responsables de activar el protocolo cuando hay un caso», apuntó Escoda. También se hicieron tres actividades formativas para docentes que son los responsables de aplicar el protocolo con la participación de 60 personas en Ibiza y unas 15 en Formentera.

Escoda destaca la importancia de sensibilizar para poner freno a comportamientos violentos y que sean los propios alumnos los que lo comuniquen. «Hay que sensibilizar, que se quite la idea de que un chivato es malo, sino que se trata de hacer justicia. Es algo bueno comunicar que alguien lo está pasando mal. En España se tiene como algo tabú, es algo negativo, pero es positivo querer ayudar a alguien», señaló.

Otro de los temas en los que se ha trabajado más recientemente ha sido en la formación sobre la detección del abuso sexual, en colaboración con la asociación Rana, en la que han participado unos 60 docentes de Ibiza y diez de Formentera.

El Institut también recibe demandas de asesoramiento de los centros. De las 271 demandas de Balears, cinco corresponden a Ibiza. «Uno de ellos es de un colegio que pidió información acerca de cómo tratar un caso de un alumno transexual, dos de acoso escolar, una situación de maltrato para saber derivar a un niño y otra sobre discrepancias entre el colegio y los padres», explicó Marta Escoda.

Las demandas de asesoramiento de las Pitiusas son escasas en proporción con el resto de Balears. «A lo mejor es porque nos ven más como formación; estamos luchando para que haya una persona referente en Ibiza del Institut», finaliza.