Un total de 85 alumnos de todos los centros escolares de Primaria y ESO de Ibiza y Formentera recibieron ayer por la tarde los premios al esfuerzo personal y al rendimiento académico excelente del curso 2015–2016 en un acto sobrio que se celebró en el Centro Cultural Can Ventosa. El acto fue presidido por el conseller balear d’Educació, Martí March, al que acompañaron el director general de Planificació Ordenació i Centres, Antoni Morante, la delegada territorial d’Educació, Margalida Ferrer, el conseller insular d’Educació, David Ribas, la consellera insular de Territori i Mobilitat, Pepa Marí, la consellera de Cultura de Formentera, Susana Labrador, la regidora de Educació del Ayuntamiento de Vila, Mariví Mengual y el alcalde de la localidad, Rafa Ruiz.

Martí March destacó en su discurso la importancia del esfuerzo y la superación personal «por encima de los resultados académicos». «Estos premios –dijo– tienen el objetivo de subir la autoestima y reconocer el trabajo de alumnos, familias, profesores y directores». Asimismo, el conseller destacó la importancia de los galardones «porque los medios en muchas ocasiones solo hablan de los fracasos y es necesario dar a conocer que también hay éxitos, como vemos hoy aquí». March destacó también la descentralización de estos actos de reconocimiento que se desarrollan en cada una de las islas «para que los estudiantes no tuvieran que desplazarse a Palma», aseguró.

Por su parte, el conseller insular d’Educació, David Ribas, insistió en la importancia de premiar los logros «porque vivimos en una sociedad que está demasiado acostumbrada a fijarnos en los errores de las personas y castigarlos». «El refuerzo positivo es fundamental, sobre todo en una sociedad como la balear», señaló Ribas.

Educación para el futuro

Tanto el director general de Planificació, Antonio Morante, como Martí March insistieron en sus discursos en la importancia de la educación para el futuro, no solo de los alumnos sino también de la sociedad en general. El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, que abrió el acto, felicitó a los alumnos galardonados y mandó un mensaje público al conseller d’Educació: «Estamos encantados de poder recibir a las máximas autoridades de Baleares en este centro cultural y aprovechamos la ocasión para pedir una remodelación del mismo, que lo necesita». Ruiz aseguró que las conversaciones sobre este tema «ya han comenzado».

Los logros

En este sentido, el conseller balear d’Educació destacó en declaraciones a los medios de comunicación «los logros» de su departamento. «Este curso hemos reforzado notablemente el número de profesores y, además, vamos a aumentar el número de auxiliares y ATE’s», en referencia a las quejas de muchos padres con hijos escolarizados con necesidades especiales». Asimismo, Martí March aseguró que «tenemos un principio de acuerdo con el Ayuntamiento de Santa Eulària para el desdoblamiento del CEIP de Sant Carles y para hacer otro centro en Santa Eulària». Además, «estamos pendientes de un convenio con el consistorio ibicenco para instalar en sa Coma la Escuela Oficial de Idiomas y haremos reformas en los centros que lo necesiten». March aseguró que todos estos proyectos estarán finalizados «cuando acabe esta legislatura».

Pero los que más disfrutaron de la tarde de ayer fueron los galardonados, padres y docentes que llenaron el patio de butacas de Can Ventosa. La primera en subir al escenario fue Amalia Carrasco, del CEIP Can Cantó, nerviosa pero «muy contenta de recibir este premio», que reconocía sus esfuerzos como mejor expediente de Primaria de su colegio, aunque no sabía cuál era su nota media, que en todos los casos era superior a un nueve. Le siguió Aitana Matas, de Can Coix, a la que le gustó mucho asistir a la entrega de premios, en este caso por su comportamiento. El mejor expediente en Primaria del centro escolar de Can Raspalls fue para Sergi Minchiotti, aunque en la tarde de ayer la mayoría de los galardonados fueron chicas, tal y como resaltó Martí March.

El Ensemble de Saxos del Patronato Municipal de Música de Ibiza puso la nota musical cerrando el acto con la banda sonora de Star Wars en la que su director, Juan Prieto, cambió la batuta por una espada láser.