La sociedad pitiusa se volcó un año más en la lucha contra la violencia machista. En el transcurso del año la «lacra» de la violencia contra las mujeres se ha cobrado 36 mujeres asesinadas, seis de ellas en Balears, tal y como recordó la Associació de Dones Progressites en la lectura del manifiesto de la concentración organizada en el Parque de la Paz ayer por la tarde. «Nos concentramos este 25 de noviembre, como todos los años, para denunciar y rechazar la violencia machista, para sensibilizar sobre la inaplazable necesidad de erradicar esta lacra social y reivindicar todo aquello que requiera la consecución de este objetivo. Este año nos ha tocado muy de cerca una de las manifestaciones más graves e irreversibles de esta violencia: el asesinato. Así queremos recordar Ada Benítez, asesinada hace unos meses en Ibiza por su expareja, que le arrebató la vida y dejó a su entorno desolado e impotente. Lamentamos profundamente su pérdida, pérdida que nos indigna y nos rebela y nos impele a seguir trabajando», afirmó ayer Beatriz Torreblanca, presidenta de la Associació de Dones Progressistes, durante la lectura del manifiesto. La asociación recordó que el asesinato es la «punta del iceberg» de un «infierno que afecta a miles de mujeres: los malos tratos, la violencia machista se manifiesta de múltiples formas, no sólo la ejerce la pareja o expareja, y esta realidad que nos rodea desmerece que nos califiquemos de sociedad avanzada, democrática, justa e igualitaria». Destacaron, además, que en los últimos años se ha reducido hasta en un 26% el presupuesto para luchar contra la violencia de género y celebran que se esté trabajando en un Pacto de Estado contra la violencia hacia las mujeres ya que «era un clamor desde hace años y que se había quedado aparcado y alejado de las prioridades de la agenda política».

Desde el Ayuntamiento de Eivissa mostraron su más enérgico rechazo a la violencia contra las mujeres y destacaron que «desde la educación y el respeto se puede conseguir una sociedad más digna e igualitaria hacia las mujeres y las niñas». Por esta razón han estado trabajando durante meses en la realización de diferentes talleres escolares y, por primera vez, se han trabajado programas de género en la adolescencia. Para la ciudadanía en general se ha realizado una campaña de corresponsabilidad para sensibilizar sobre la erradicación de las desigualdades en el ohar, la discriminación laboral y salarial, además de poner nombre de mujer a diferentes calles, como Maria Teresa León o María de los Llanos Lozano. Por otra parte, desde ayer y durante todo el fin de semana se iluminará parte de la muralla de color lila para recordar que el Día de la Violencia contra las Mujeres no se debe visibilizar sólo durante unas horas «sino que se debe tener presente durante todos los días del año». La concienciación social también queda patente en el mural que el artista Jerom ha pintado en la calle Canarias en el que se ven cinco personas anónimas con la mano pintada de lila en señal de repulsa a la violencia contra las mujeres. El artista quiere transmitir el mensaje de que cada día se debe luchar contra la violencia hacia las mujeres.

En Sant Antoni recordaron también el brutal asesinato de Ada Graciela del que explicaron el manifiesto que fue una «bofetada de realidad. Todos hemos de reflexionar, pararnos a pensar porque probablemente en nuestro edificio, calle o barrio haya alguna mujer sufriendo este tipo de violencia».

LA NOTA

Talleres para adolescentes en Sant Josep

El Ayuntamiento de Sant Josep destacó ayer que ha puesto en marcha este curso escolar un programa pionero en identidades de género y sexualidad en la adolescencia en colaboración con El Xiringuito Teatre i Comunitat. Este programa se desarrolla a través de talleres en todos los institutos de Sant Josep y trabaja aspectos como la construcción social de identidades, los estereotipos o los roles tradicionales de hombre y mujer. Los objetivos son romper mitos y creencias distorsionadas sobre la violencia de género, combatir prejuicios, prevenir las conductas de riesgo y potenciar procesos que aumenten la autoestima, así como fomentar el empoderamiento de las mujeres y la empatía. «Queremos formar personas conscientes de estos problemas y tenemos que comenzar en la adolescencia para que el día de mañana vean exactamente los roles que hay y cómo se pueden afrontar y que algún día podamos eliminar la lacra de la violencia de género», precisó la concejala de Educació.