Roberto Oropesa, en su consulta del enfernedades infecciosas del hospital Can Misses.

El médico Roberto Oropesa Juanes, especialista en Medicina Interna y uno de los médicos de la unidad de VIH y de la consulta de enfermedades infecciosas del hospital Can Misses, aborda el tratamiento de sida y la prevención para evitar el contagio. Actualmente hay 528 personas en tratamiento frente a las 510 del año pasado. En 2003 comenzaron a registrarse los casos. Este año, hasta junio, se han registrado seis nuevos casos. El tratamiento ha avanzado de tal modo que se reduce en muchas ocasiones con un comprimido al día y sin tantos efectos secundarios.

—Este año se han diagnosticado seis nuevos casos de sida el primer semestre. ¿Dónde se tendría que incidir para evitar el aumento de nuevos casos?
—Tendría que incidirse en colectivos de riesgo, aunque opino que tampoco estaría mal que se incidiera en la población adulta para detectar precozmente los casos de VIH y no en fase avanzada de la enfermedad. La detección precoz tendría que ser en colectivos de riesgo, en varones y mujeres sexualmente activos, adictos a drogas por vía parenteral y trabajadores del sexo . Hay que hacerse la prueba si se tiene relaciones de riego con varias personas y no protegidas.

—Lleva la consulta de enfermedades infecciosas en Can Misses. ¿Cómo se trata a los pacientes con VIH cuando ya es una enfermedad crónica?
—Tienen tratamiento y se les va visitando, si no hay incidencias, cada seis meses. Vigilamos el riesgo vascular conforme van cumpliendo años y otras series de comorbilidades que pueden surgir por la edad, que llamamos enfermedades no sida.

—¿Cuántas personas reciben tratamiento?
—Hay 528 personas en tratamiento. Hay personas que pueden llevar más de veinte años en tratamiento antirretroviral.

—Ha aumentado el número porque el año pasado eran 510. ¿A qué se debe?
—Desde 2014 se recomienda tratamiento antirretroviral a todos los pacientes con el virus de inmunodeficiencia humana y esa es la razón que se le da el tratamiento a todo el mundo que se le detecta el virus.

—En comparación con Mallorca y Menorca, ¿hay más casos de VIH en Ibiza que el resto de las islas?
—Respecto a Menorca tenemos bastantes más casos.

—¿A qué se atribuye?
—Mi impresión personal es que hay más movimiento poblacional de pacientes jóvenes debido al turismo. Aquí se pierde un poco el sentido de responsabilidad, entendiéndolo como el desarrollo de algunas conductas de riesgo.

—¿En qué colectivo aumentan los casos?
—-Las estadísticas dicen que en el colectivo de homosexuales es más frecuente la infección.

—¿Sigue siendo tabú el sida?
—Por desgracia creo que sí. Afortunadamente los últimos años lo va normalizando la gente. Creo que se tiene más concienciación de la enfermedad crónica, que no es mortal pero sigue habiendo mucha estigmatización. Hay que desestigmatizarlo. Tener el VIH es lo mismo que tener una diabetes o una hepatitis, es como tener cualquier enfermedad crónica. Nadie es culpable de tener el VIH, aunque es verdad que hay que intentar evitar las conductas de riesgo. Hay que quitar mucha culpa. Una persona con la infección no ha hecho nada malo. Nadie debe sentirse culpable y, además, tiene un tratamiento que es crónico y bien tolerado.

—¿Y a la población en general?
—Que hay que hacerse la prueba para detectar cuanto antes si uno está infectado La prueba puede solicitarla el médico de atención primaria. Además, en Ibiza hay una farmacia, que se encuentra en el Parque de la Paz, en la que se puede hacer la prueba. Se puede hacer de manera anónima y sin problema. Ha habido varios casos de diagnostico que han venido al hospital Can Misses a consecuencia de la prueba rápida en farmacia.