Paisaje invernal en un lugar indeterminado de la isla de Ibiza. | Toni Escobar

Propietarios de fincas rústicas están impulsando una plataforma a nivel insular para defender sus intereses a raíz de los últimos cambios en el Plan Territorial Insular (PTI) y la aprobación de la moratoria urbanística del Govern balear a principios de año, que han limitado la construcción en suelo rústico en Ibiza.

Los impulsores de esta iniciativa forman parte de la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Sant Josep y su objetivo es «juntar la voz de todos los afectados de Ibiza, ir a la Administración para que nos tengan en cuenta, nos escuchen y conseguir una ley urbanística duradera y que regule, no que prohíba», señala su presidente, Pep Tur Vergeró, quien adelanta también su nombre: Plataforma en Consens del Territori.

Para ello han organizado cuatro reuniones informativas la semana que viene en distintos puntos de la isla para que asociaciones y afectados por las modificaciones urbanísticas puedan escuchar su propuesta. El lunes día 19 la reunión se celebrará en el Centre Social de Corona a las 20 horas, el mismo horario que en los encuentros posteriores. En esta primera reunión están convocados los vecinos de esta zona del municipio de Sant Antoni. Las tres siguientes reuniones informativas se llevarán a cabo en distintos puntos del municipio de Sant Joan. El martes el lugar escogido es el Bar March de Sant Miquel, mientras que el miércoles la reunión se celebrará en el restaurante Ca na Pepeta de Sant Llorenç. Por último, el centro de la tercera edad de Sant Vicent de sa Cala acogerá la última de las reuniones el próximo viernes, día 23.

Desde esta asociación de propietarios ya mostraron su desacuerdo con la modificación del PTI aprobada por el Consell d’Eivissa semanas atrás. «Es el mayor ataque contra el campo ibicenco que ha hecho una administración», apuntó en su día Vergeró. En este sentido, el presidente de los propietarios josepins de fincas rústicas señaló que la nueva modificación del PTI «reduce a la mitad las posibilidades constructivas de las parcelas, por lo que también reduce a la mitad su valor». «Estas medidas no solucionan los problemas de masificación o falta de agua, per lo que sí hacen es culpar y castigar a los propietarios de fincas rústicas, que lo único que perseguimos es el mantenimiento y desarrollo del campo de Ibiza», lamentó Pep Vergeró.

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La Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Sant Josep, que tiene alrededor de 200 socios, vio la luz en el año 2000 como protesta por la declaración de Cala d’Hort como parque natural.

LA NOTA

En busca de una ley duradera

Uno de los objetivos de la futura plataforma será trabajar para que se redacte una normativa urbanística en Ibiza que cuente con un auténtico consenso y que sea duradera en el tiempo. Es por esta razón que desde la Asociación buscan el mayor número de apoyos entre la sociedad ibicenca para poder llegar a ser un interlocutor de peso con las administraciones públicas.