Aída Alcaraz, Juanjo Ferrer y Pablo Valdés, en la presentación de la nueva ordenanza.

La nueva ordenanza de ocupación de vía pública que el Ayuntamiento de Sant Antoni tiene previsto aprobar en el pleno del mes que viene supondrá la extinción de todas las licencias para instalar terrazas en el municipio otorgadas con anterioridad.

Así lo explicaron ayer el concejal de Urbanisme i Activitats de Sant Antoni, Juanjo Ferrer; el primer teniente de alcalde, Pablo Valdés y la tercera teniente de alcalde, Aída Alcaraz, en la presentación de la esta nueva normativa.

El texto de la ordenanza especifica que el Consistorio podrá reducir el periodo de las licencias cuando haya antecedentes negativos por molestias. Además, tanto la Policía Local como los técnicos municipales podrán ordenar la retirada o la modificación de la situación de los elementos que ocupen la vía pública «en cualquier momento y de forma inmediata cuando se den las circunstancias que afecten a la seguridad de las personas o que dificulten el libre tránsito de los peatones o el tráfico rodado».

En los casos en los que la ocupación de la vía pública no esté amparada por ninguna licencia, se considerarán responsables las personas que se hayan beneficiado y/o las personas promotoras de la actividad.

Las licencias otorgadas podrán ser revocadas en diferentes supuestos como, por ejemplo, la extralimitación o el incumplimiento reiterado de las condiciones, la producción de molestias a terceros acreditadas por la Policía o los técnicos, el desacato a los agentes de la autoridad o el hecho de propiciar la comisión de actividades ilegales.

Otra de las novedades de la ordenanza es la prohibición de tarimas o superficies niveladoras, así como las mesas y sillas de plástico inyectado excepto en zona de playa.

Las infracciones oscilarán entre los 200 y los 3.000 euros y podrán suponer en casos graves la suspensión de la licencia.