Papá Noel como ser mágico que es puede estar en varias partes a la vez y además tiene varios trajes distintos, incluido uno de inspiración rusa, fruto de todos los lugares que ha recorrido en sus cientos de años de vida. Un detalle que pudieron comprobar los niños que acudieron ayer en masa hasta el Mercat Vell de Ibiza acompañados de sus padres para recibirle, abrazarle y entregarle sus cartas.

Sin embargo, para ello hubo que esperar más de tres cuartos de hora sobre la hora prevista, ya que Papá Noel no apareció en compañía de sus pequeños duendes hasta que no terminaron su actuación las niñas de la escuela Musicaldansa.

Una actuación en la que todas las participantes demostraron su habilidad teatralizando, al estilo de las antiguas comedias que se podían escuchar con la radio y con efectos especiales incluidos, una divertida y curiosa historia sobre los orígenes de Papá Noel y que sirvió para que todos los presentes aprendieran, sobre todo, que nuestro mágico personaje también fue niño una vez.

También hubo tiempo, antes de que apareciera el hombre de rojo y blanco, para que el numeroso público se deleitara con las preciosas voces de dos niños, Zoe y el ucraniano Maxim. Este último, de apenas 9 años, emocionó a todos cantando en castellano y catalán ataviado con el traje tradicional de su país, bordado a mano.

Sin embargo y a pesar de la ovación que se llevaron actores y cantantes, los mayores aplausos fueron para Papá Noel.

Tras una breve intervención junto al Mercat Vell, en el que dejó entrever su acento eslavo, invitó a todos los niños a que subieran hasta el inicio del Portal de Ses Taules, donde tenía aparcado su trineo, para estar un rato con él. Un rato en el que recibió las cartas, habló con los niños e hizo las delicias de un centenar de pequeños que seguramente no olvidarán jamás la tarde de ayer.