Una de las medidas que mayor impacto mediático han tenido es el sistema de puja para las concesiones de playa y la implantación de cintas de color naranja para delimitar dichos espacios en las playas. En su balance anual, el Consistorio destaca la apertura de una treintena de expedientes «principalmente por exceso del número de elementos, sobreocupación del espacio, cobrar por encima del precio establecido o no recoger los elementos por la noche para permitir la limpieza de la playa». El equipo de gobierno de Sant Josep anuncia que está a punto de terminar el primer Estudio Diagnóstico de Playas del municipio, un documento «que nos dará la orientación para actuar sobre las playas mediante un Plan de Gestión que priorizará los criterios medioambientales».
Pero sin duda la preferencia en 2016 ha sido el tema hídrico, una asignatura pendiente en el municipio desde hace lustros. «En septiembre por fin el agua buena llegó al núcleo urbano de Sant Jordi, una vez que la Conselleria de Medi Ambient terminó de ejecutar el tramo de la interconexión con las desaladoras que afectaba a Sant Josep», explica el Ayuntamiento, quien recuerda que esta obra «estuvo parada durante 5 años». El Ayuntamiento ha licitado por un importe de 1,6 millones de euros las obras de sustitución de toda la tubería de transporte y distribución de agua del depósito de Puig den Cardona al núcleo de Sant Josep, una infraestructura que presenta unas pérdidas de hasta el 68 por ciento. Además, se prevé que en mayo finalicen las obras de interconexión en el tramo de Sant Josep, que deberán hacer llegar agua buena al núcleo urbano y a es Cubells. El proyecto más importante ahora es la segunda fase de la tubería principal de Cala de Bou, una obra presupuestada en un millón de euros.
En materia de bienestar social se cedieron ses Escoles Velles a la Asociación Amadiba para que habilite el centro con el fin de acoger la primera escuela de Educación Especial que se hace en Ibiza.
El Ayuntamiento también destaca en su balance anual la lucha contra el intrusismo en el sector del transporte, «con una vigilancia diaria en el aeropuerto por parte de la Policía Local» que ha permitido la tramitación de 134 denuncias contra ‘taxis piratas’.
Este año también se han realizado varias operaciones y cierre de locales donde se ejercía la prostitución. Se llevó a cabo, además, una operación coordinada entre Policía Local y Guardia Civil contra la trata de blancas, que dio como resultado el desmantelamiento de una organización que explotaba mujeres.
«También se han cerrado de forma cautelar algunas terrazas que incumplían la normativa», subraya el Ayuntamiento, que en materia de ruidos ha interpuesto multas de hasta 12.000 euros. «Somos conscientes de que aún queda mucho trabajo por hacer, pero desde el Ayuntamiento se ha seguido trabajando tanto en la apertura de expedientes como en sanciones contra locales infractores», puntualiza.
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Las multas las pagan gustosamente.