Tras la localización del cadáver de Katia Ferreira, la investigación se centra en el entorno de la pareja y aclarar los últimos movimientos de la pareja en la isla antes de desaparecer en Santa Eulària.

Caída accidental, suicidio o un homicidio. Las fuerzas de seguridad no descartan ninguna hipótesis ni línea de investigación sobre la muerte de Katia Ferreira y la desaparición de Marcos Pérez de la Torre, quien se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 18 de noviembre.

Tras la localización del cadáver de Katia en una playa del municipio valenciano de Cullera, los agentes encargados de la investigación han puesto el foco sobre el entorno de la pareja en Ibiza. Según las fuentes policiales consultadas, la pareja frecuentaba el barrio de sa Penya y serían consumidores de sustancias estupefacientes.

Paralelamente, las investigaciones siguen recabando información sobre los últimos movimientos de la pareja en la isla antes de su desaparición en Cala Llonga, el pasado 18 de noviembre.

Autopsia

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Las investigaciones no descartan nada y están pendientes de los resultados de la autopsia realizada en Valencia a la joven brasileña cuyo cadáver fue localizado el pasado jueves en avanzado estado de descomposición.

Los primeros datos de la necropsia apuntan que el cuerpo fue arrastrado hasta el litoral valenciano por el temporal, pero los datos más detallados de la autopsia podrían hacer luz sobre otras cuestiones como si había consumido alguna sustancia estupefaciente y la causa exacta de la muerte.

Las fuerzas de seguridad también entienden como un elemento clave localizar a Marcos Pérez, el joven que mantenía una relación sentimental con Katia desde el pasado verano y cuya familia fue quien denunció la desaparición de la pareja.

Marta Pérez, hermana de Marcos, fue quien denunció en Madrid la desaparición de su hermano después de 24 horas sin poder contactar telefónicamente con su familiar. Tras la denuncia presentada el 19 de noviembre, la Guardia Civil realizó una búsqueda de la pareja sin resultado. Un mes después de la desaparición, el sábado día 17, el coche de Marcos fue localizado en un paraje de Cala Llonga. Cinco días después, un vecino de Cullera hallaba el cuerpo de Katia flotando en la playa.