Los seis consellers del Partido Popular en el Consell d’Eivissa atendieron ayer a los medios de comunicación.

El grupo del PP en el Consell d’Eivissa criticó ayer la gestión del equipo de gobierno insular durante el año 2016. Un tiempo en el que, según aseguraron ayer, de los 21 millones previstos inicialmente para inversión sólo han sido capaces de ejecutar un millón de que no fuera en carreteras, donde se han invertido 12 millones de euros.

El portavoz del partido en la oposición, Mariano Juan, destacó que el Govern balear «hace lo que quiere con Vicent Torres, que agacha la cabeza y no reclama a Palma». En este sentido desde la formación conservadora criticaron que el presidente ibicenco abriera la puerta a la legalización de los pisos turísticos en edificios plurifamiliares a pesar de que el pleno de la máxima institución insular se mostrara en contra de la intención del Govern balear de regularizarlos.
Los ‘populares’ también recordaron que el Ejecutivo balear no pagará el próximo año todo el dinero que por ley debería recibir el Consell d’Eivissa para promoción turística y que los 5 millones con los que el Govern balear debía financiar el Hospital–Residencia de Cas Serres «no han llegado ni llegarán», apuntó Mariano Juan, quien añadió que el centro carece de director y los pacientes «están muy mal atendidos».

En el Partido Popular también se mostraron muy pesimistas con la apertura de la estación de autobuses Cetis. «Sabíamos que era difícil abrirlo y tengo mis dudas de que se pueda abrir antes del verano», dijo ayer el portavoz ‘popular’. Mariano Juan tampoco ve claro que el Consell inicie las obras del desdoblamiento del primer tramo de la carretera de Santa Eulària antes de la temporada turística porque todavía no se han licitado las obras, «por lo que el próximo año tendremos las mismas aglomeraciones». Además, Juan mostró su preocupación por si en esta carretera se producen los mismos desperfectos que en la travesía de Jesús.

En cuanto a la movilidad, Mariano Juan señaló que el equipo de gobierno no tiene claro su modelo y cree que es «bastante complicado» que una empresa pública se encargue de las líneas de autobús regular.