El cartero de los Reyes Magos llegó a Sant Antoni a lomos de un majestuoso caballo negro mientras de fondo un pequeño castillo de fuegos artificiales iluminaba el cielo. Así de espectacular. Tal cual. Un emotivo momento que, unido a las dos demostraciones de doma, una en el Passeig de ses Fonts y otra en la carpa municipal, sirvió para desbordar la ilusión de los cientos de niños y padres que ayer esperaban con muchas ganas de de-ar su carta en el buzón correspondiente.

La afluencia a la carpa fue masiva y gracias a la buena organización y el buen hacer de los responsables del Ayuntamiento se evitaron males mayores. Así, en ordenada fila, uno tras otro, los pequeños de todas las edades pudieron tener un breve encuentro con el cartero real y sus ayudantes, quienes además de recibir la carta, se dejaron fotografiar antes de entregarles un buen puñado de caramelos. El broche perfecto para una jornada que ninguno de ellos olvidará mientras espera hoy la llegada de los Reyes Magos