Si has estado atenta a revistas de moda, desfiles, blogs y perfiles de Instagram durante los últimos meses, habrás podido observar que los tejidos metálicos se han adueñado de todo tipo de prendas y complementos.

Han entrado por la puerta grande como una de las principales propuestas para este Otoño-Invierno 2016/17 pasando de ser poco más que una simple opción para la noche a un nuevo must en nuestros looks diurnos transformándose en una prenda totalmente apta para lucir bajo el sol. Quizás sea precisamente ésta la clave de su éxito.

Ya no se trata tan solo de prendas para lucir en ocasiones especiales y es que, combinadas de la forma adecuada no hay por qué esperar al sábado noche para lucirlas. Ahora nuestros estilismos de día e incluso los más sporty pueden convertirse en un look súper atractivo añadiéndole un toque glitter.

Los tejidos metalizados abandonan el detalle para protagonizar looks completos y los veremos presentes en todo tipo de prendas: camisetas, chaquetas, pantalones, faldas, zapatos, vestidos, etc.

Nos aportan un toque moderno, vanguardista y de aire un tanto futurista aunque también pueden recordarnos al famoso lamé de los años 80 o la fiebre disco de los 70’s.

En el universo fashion se aceptan todas las propuestas. En tonos plateados, dorados, cobre y oro rosa podemos llevar un total look o mezclar prendas de tejidos metálicos con otras más básicas y versátiles. Yo prefiero combinarlo con prendas que no sean brillantes y así evitar cometer el error de parecer una burbujita Freixenet. Lo que queremos es conseguir un look neutro, chic, impecable y con personalidad al mismo tiempo.

Para ello debemos optar por utilizar una sola tonalidad y así darle el máximo de uniformidad al look. Plata con gris y dorado con nude, blanco y colores crudos. Para la noche podemos crear contrastes combinando con negro o rojo y así lograr una imagen más cañera.

Es importante evitar estampados en las prendas que lo acompañan para no recargar demasiado nuestro outfit. También hay que recordar que los tejidos metalizados reflejan luz y aportan volumen, así que es aconsejable no llevarlos en zonas muy voluptuosas de nuestro cuerpo.

Son un tipo de prendas para mujeres a las que les gusta llamar la atención a la hora de vestir o que simplemente, se divierten jugando con la moda. Si crees que es una tendencia demasiado atrevida para ti, puedes empezar probando con accesorios metalizados ya que las posibilidades son infinitas y para todos los gustos. Desde un pequeño bolso con detalles metalizados a un cinturón dorado o unos stilettos en color plata.

TIPS

Una cazadora metalizada es la manera perfecta de usar esta tendencia aplicada a distintos looks.

Bolsos. Pequeñas bandoleras para la noche o bolsos de mayor tamaño para el día combinados con prendas lenceras o unas sneakers.

En cuanto a partes inferiores podemos elegir entre mini faldas, faldas midi plisadas o pantalones en todos sus estilos (palazzo, shorts, skinny, rockeros…). Sea cual sea vuestra elección, mi consejo y cómo a mi más me gusta combinarlas es con camisetas básicas de algodón, jerseys lisos de punto, sudaderas o con una impoluta camisa blanca.

Sneakers. Se convierten en el calzado perfecto para transformar unos simples vaqueros en un look más especial y sofisticado. La marca Converse, uno de los grandes clásicos en el mundo de las zapatillas, se renueva en clave metalizada y reinventa uno de sus modelos más míticos creando así las Chuck Taylor All Star Metallic, confeccionadas en piel y acabados metalizados en dorado, plateado y negro brillante.