El equipo municipal de Vila encabezados por el alcalde se reunieron ayer en Can Botino con los representantes vecinales. g Foto: DANIEL ESPINOSA. | DANIEL ESPINOSA

No habrá consulta ciudadana ni cambios en la ubicación del futuro albergue que se proyecta instalar en el antiguo retén de la Policía Local de Vila. Fue el mensaje que el equipo de gobierno municipal de Vila, encabezado por el alcalde, Rafa Ruiz, transmitió ayer a la recién creada Asociación de Vecinos y Comerciantes del Eixample Nou en la reunión que mantuvieron para tratar diferentes cuestiones pero que se centró principalmente en confrontar las opiniones de cada parte sobre este proyecto.

El presidente de los vecinos, José Vicente Riera, dijo no estar convencido de las explicaciones que el alcalde y su equipo de gobierno les dieron acerca del perfil de persona que será usuario del centro y que, según el Ayuntamiento, serán personas sin problemas de adicciones que únicamente tengan una falta puntual de vivienda. «De aquí a unos años cuando cambie el gobierno y las infraestructuras ya estén hechas nadie nos garantiza que no vaya a cambiar el perfil del usuario», argumentó.

«Los políticos van y vienen y nosotros viviremos en el barrio mucho años más», señaló José Antonio López. Para el tesorero de la asociación, la decisión de ubicar el albergue en su barrio es «una imposición del Ayuntamiento» y aunque dijo que a ellos solo les quedaba «el derecho a la pataleta», aseguró que, a partir de ahora, velarán por «exigir que todo lo que han prometido se cumpla».

Los vecinos lamentaron que la decisión de ubicar el albergue en su barrio ya estuviera tomada antes de hablar con los vecinos y criticaron que el Ayuntamiento haya descartado hacer una consulta para pedirles su opinión.

El teniente de alcalde y responsable de Benestar Social, Joan Ribas, insistió en que todas las alternativas de ubicación del albergue propuestas por los vecinos como el antiguo hospital de Can Misses, el colegio de Sa Bodega o el complejo de Sa Coma están totalmente descartadas y que la decisión de instalar el centro en el edificio de la calle Abad y Lasierra «está muy bien fundamentada». «Llevábamos mucho tiempo buscando el sitio ideal para hacerlo y, después de buscar muchas alternativas, hemos comprobado que esta es la única viable».

Ribas pidió a la participación de los vecinos en un proyecto que calificó de «básico para la gente necesitada y todo el municipio en su conjunto».