Los locales de Platja d’en Bossa se verán afectados por las medidas.

El Ayuntamiento de Sant Josep debatirá este jueves una ordenanza que obliga a los locales de ocio con aforos autorizados superiores a las 200 personas a disponer de un sistema automático de control.

Según el equipo de gobierno, esta medida es «importante» para garantizar la seguridad, además de para poder actuar administrativamente en caso de incumplimientos en materia de aforos, ya que actualmente no existe un sistema de control real.

De esta manera, los locales de ocio deberán instalar sensores de paso para poder contabilizar el número de usuarios. También deberán colocar, en zonas visibles, un cartel indicando el aforo máximo y designar a un responsable del control del aforo, que deberá evitar que la afluencia de público supere el aforo permitido. Los locales dispondrán de un año para adaptarse a esta ordenanza.

El equipo de gobierno también plantea obligar a los diferentes establecimientos de ocio incluidos en el artículo 26 de la Ley Turística que tengan música a contar con limitadores acústicos, ya que la normativa actual sólo contempla como ámbito de actuación la zona de Platja d’en Bossa.

La primera teniente de alcalde y concejal de Gobernación, Paquita Ribas, explicó que «no tiene sentido localizar el tema de los limitadores en una zona en concreto, ya que actualmente la oferta de ocio y música está repartida por diversas zonas del municipio, por lo que no se pueden hacer discriminaciones, obligando a unos a tener más control que a otros».